A juicio este martes dos acusados de enriquecerse a costa de la empresa donde trabajaban

La Fiscalía ha pedido penas de dos años y nueve meses de prisión y multas por 1.800 euros por realizar supuestamente "un plan criminal"

Audiencia provincial de Granada
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada tiene previsto enjuiciar este martes a los dos acusados | Foto: Antonio L. Juárez
Europa Press
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La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada tiene previsto enjuiciar este martes a dos acusados para los que la Fiscalía ha pedido penas de dos años y nueve meses de prisión y multas por 1.800 euros por supuestamente urdir "movidos por el ánimo de lucro ilícito" un "plan criminal para enriquecerse ilícitamente a costa" de una mercantil en la que trabajaron entre los años 2016 y 2018.

Según consta en el escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press, el primero de ellos, de 54 años, era delegado comercial de la empresa en Granada, mientras que el segundo, de 42 años, era el responsable de almacén en las instalaciones ubicadas en el polígono industrial Juncaril, en Albolote, en el área metropolitana granadina.

Durante el periodo de tiempo en que trabajaron en la empresa supuestamente "aprovecharon sus puestos de trabajo en la empresa y la confianza depositada en ellos para, de común acuerdo, incorporar ilícitamente a su patrimonio el dinero procedente de multitud de ventas de material cuyo importe no ponían a disposición" de la sociedad, "sin repercutir en ella los beneficios".

"En otras ocasiones, se hacían con material del almacén a espaldas de la mercantil, procediendo a su venta incorporando ilícitamente a su patrimonio el dinero obtenido con la operación, de nuevo sin hacer partícipe a su empresa de los beneficios obtenidos".

Para ocultarlo, habrían emitido, prosigue el fiscal, "multitud de albaranes donde describían el producto, la fecha de la presunta operación y en algunos casos el importe, estampando en el documento un sello con el membrete de la empresa, prácticas prohibidas por la mercantil" pues "los trabajadores tenían orden de registrar en el ordenador las ventas en un programa específico para controlar las operaciones".

Antes al contrario, "habiendo elaborado los acusados dicho membrete a las espaldas de la empresa con ilícito ánimo de no despertar sospechas en los compradores", también habrían actuado en similares términos con "los productos ilícitamente apropiados del almacén" y luego "vendidos a clientes", haciendo "suyo el importe". En estos últimos, los dos procesados habrían entregado "al cliente el albarán, pero nunca factura oficial".