Julia Ruiz 'LaSal': “No queremos enseñarle nada a los niños, solo queremos que experimenten y disfruten” | Vídeo

La creatividad y la innovación se hacen con el TIF Granada mediante la obra "Sin palabras (se las llevó en viento)”, una obra de teatro para la infancia dirigida por Julia Ruíz Lasal. La actriz perteneciente a la Compañía Lasal nos explica los entresijos de una obra en la que el objetivo está marcado con claridad: no transmitirles a los niños ningún tipo de conocimiento, sino que hacer que disfruten y sientan sensaciones que solo ellos pueden obtener de una obra en la que el silencio y el aire se muestra como hilo conductor.

(P).- Su nueva obra “Sin palabras (se las llevó el viento)” llegará a Málaga en el Festival de Artes Escénicas para la Familia y Centros Escolares TIF GRANADA el próximo 10 de abril, ¿qué nos puede contar de ella?

(R).-Es un espectáculo dirigido para niños de seis meses a tres años. Es el segundo que hace la compañía Lasal para bebés. Trabajamos mucho con el lenguaje no verbal y por esta razón en escena hay dos actrices que una es bailarina y otra cantante y se hace mucho hincapié en que no haya ninguna palabra. Hay sonidos, hay música, hay danza y un tratamiento estético muy elaborado para proporcionar estímulos y sensaciones a estos niños. Así nos hemos planteado, entre otras cosas, trabajar sobre el aire como hilo conductor. Con “Sin palabras” no queremos enseñarles nada, huimos del lado didáctico del teatro, solo queremos que experimenten y disfruten.

 

(P).- ¿Cómo surgió la idea de crear este tipo de teatro para la infancia?

(R).-La compañía Lasal lleva 16 años haciéndolo. Llevo dando clases de teatro para niños desde hace más de 20 años y siempre me ha encantado. Así, poco a poco, empecé a escribir cosas, pero más centradas en que ellos interpretaran hasta que poco a poco comenzamos a crear obras de teatro para que ellos lo disfrutaran como público.

 

(P).- ¿Cree que es importante que los más pequeños se desarrollen en el ámbito de la cultura?

(R).-Soy una defensora total de que el arte debería estar metido en la educación porque, desde mi punto de vista, es fundamental. Les aporta algo a los niños totalmente diferente que nutre sus sentidos. Aparte de lo que observan y sienten mediante el arte, todo lo que ocurre antes sus ojos se convierte en algo impresionante a nivel sensorial.

 

(P).- “Sin palabras (se las llevó el viento) está dirigida a niños menores de tres años, ¿por qué ha escogido ese rango de edad?

(R).- Creo que ésa es una época de crecimiento brutal, son esponjas. Esa edad me parece mágica y maravillosa. Todo lo que pasa en ese momento es impresionante. Realmente hay mucha gente que cree que el bebe no empieza a ser algo hasta que habla o hace algo y verdaderamente esos tres primeros años son fundamentales. Desde muy pequeños tienen una gran capacidad de emocionarse.

 

(P).- ¿Cómo ha sido el proceso que ha seguido para darle forma a la obra? 

(R).-Hay un gran trabajo de investigación. El inicio de “Sin palabras” fue con la investigación del lenguaje no verbal, ya que en esos niños el lenguaje realmente no está en sus vidas. Entonces me obsesioné un poco con el lenguaje de signos hasta que lo incluí en el espectáculo. Yo nunca he pensado en recurrir a mi alma de niña para crear porque ya no soy una niña. Lo que hay que hacer realmente es ver cómo son en la actualidad los niños. Creo que hay que estar cerca de ellos, ver qué les interesa, cómo funcionan, etc., porque no puedes hacer algo basado en tus recuerdos ya que puede que no les interese.

 

(P).- Supongo que ha tenido que conllevar mucho tiempo de planificación llevar a cabo una obra así

(R).-Realmente hay bastantes meses de planificación que son míos personales de leer, de estudiar, de empaparme del tema. Luego todo eso hay que materializarlo. Pero no ha sido una investigación personal, sino que cada uno de los componentes del equipo ha ido investigando por su cuenta hasta que todo ha ido encajando. Así, se van probando las ideas para ver si funcionan hasta que se va armando el espectáculo . Vamos subidos todos a la misma rueda y tenemos que ir trabajando juntos para que todo acabe saliendo bien.

 

(P).- ¿Qué es lo que os aporta personalmente a vosotros el hacer teatro para este tipo de público?

(R).-Es un público que impone porque no sabes que va a pasar. Pero yo siempre lo digo: el teatro para bebes como actriz es una cuestión de interpretación y de comunicación brutal. La gente que hace teatro para bebés tiene que saber mirar muy bien, comunicar mucho con la mirada y ser muy sincero. Si tú estás mal un día, no te permiten teatralizar porque ellos lo captan. Notan tu energía y te miran pensando que algo te pasa. Y es que su mundo es ése, captan cosas que nosotros como adultos parece que hemos olvidado. Son verdaderos especialistas en lenguaje no verbal.