Julián Torres: “Queremos mejorar la conectividad del Aeropuerto de Granada con el norte de España y con el Levante” | Vídeo
El director del aeródromo granadino se muestra satisfecho con el crecimiento pasajeros, aunque asegura que "no se puede caer en la conformidad" y que el objetivo es alcanzar el millón y medio que se consiguió en 2007
Tras la cristalera de su despacho podemos ver un imponente avión militar en la pista. Llama nuestra atención, la de Julián Torres, el director del Aeropuerto Federico García Lorca Granada- Jaén, no tanto. Lleva muchos años rodeado de aeronaves de toda índole.
Torres aún no ha cumplido el año al frente del Federico García Lorca -ocupó su cargo el 7 de mayo de 2018- y ya está siendo testigo y artífice de una etapa dulce y prometedora para el aeródromo. El aeropuerto ha ‘despegado’ y ha puesto ya la velocidad crucero al destino soñado: la consolidación de los vuelos y la implantación de más rutas. La provincia no es ajena a su renacer y es la primera interesada en su devenir por razones lógicas, entre ellas, que solo en 2018, los pasajeros que llegaron vía avión gastaron 68 millones de euros en tierras granadinas.
Los últimos datos reflejan el buen momento que atraviesa el aeropuerto, a excepción del bache mediático y político sobre el primer vuelo de la mañana a Madrid, del que esta semana se salía con una buena noticia: se mantiene.
“¿Ha sido el primer escollo que ha tenido que salvar?”, le preguntamos a Torres. “No lo considero un escollo. Hubiera sido un problema si la compañía hubiese anunciado su retirada sin miramientos. Creo que estas cosas forman parte de mi trabajo”, responde tajante Torres, quien lleva más de diez años trabajando para Aena.
Julián Torres Santos-Olmo, natural de Valdepeñas (Ciudad Real), se incorporó en 2008 como técnico de Ingeniería, Infraestructuras y Mantenimiento del Aeropuerto de Melilla. En 2009 pasó a ser jefe de Sección de Operaciones y Servicios del aeropuerto granadino. Casi tres años después, ocupó la dirección del Helipuerto de Ceuta, que actúa como sustituto del aeropuerto que debería tener la ciudad. “Hay quien desconoce que hay un aeropuerto en Ceuta, y mi gestión allí, al contrario de los que muchos puedan pensar, también era un no parar…”, comenta Torres.
OBJETIVO: LAS CIFRAS DE 2007
El Aeropuerto de Granada goza de buena salud y se quiere acercar a la condición física que tuvo en 2007 cuando superó el millón y medio de viajeros, un periodo de bonanza que empezó a gestarse en 2004, cuando la Diputación, el Ayuntamiento y el sector empresarial granadino optaron por la vía de las subvenciones para atraer a las aerolíneas. Lo consiguieron con Ryanair, que no tardó en unir Granada con Londres-Stansted y con Liverpool, y provocó el efecto llamada para otras compañías. De 2005 a 2007, el aeródromo granadino pasó del medio millón de pasajeros a los 800.000 en el primer año, y superó el millón en el segundo. Pero las instituciones empezaron a bajarse del barco de las subvenciones y, a partir de 2008, empezó el declive del aeropuerto con la supresión de vuelos y con un baile de “ahora sí, ahora no” por parte de algunas compañías.
En 2014 se creó la Mesa del Aeropuerto en la que estaban presentes la Diputación, el Ayuntamiento, la Junta de Andalucía y Aena también bajo una “norma”: nada de subvenciones. Ese trabajo conjunto ha dado sus frutos a lo largo de estos últimos años: once nuevas rutas estables, siete de las cuales se cerraron el 2017.
Así, desde enero de 2015 al de 2019, se ha pasado de 46.904 viajeros hasta los 90.187 registrados este enero, que supone un aumento del 22,5% con respecto al mismo mes de hace un año.
El director se muestra optimista con estas cifras, pero no se acomoda. “No estamos en una situación de conformidad. Estos dos últimos años hemos crecido un 20 y un 25 por ciento, pero no tenemos que caer en la complacencia. No podemos relajarnos”, matiza en esta entrevista para GranadaDigital. “Nuestro horizonte está en las cifras de 2007, en el millón y medio de pasajeros”, apostilla.
Son las 11 y 35 horas de la mañana y en el aeropuerto empieza a latir la actividad, pero no estresa. Pocos metros de distancia separan las puertas de acceso de los mostradores de facturación y del acceso al control de seguridad. Son las ventajas de un aeropuerto pequeño, coqueto, acogedor.
Un hombre observa el panel informativo de salidas y llegadas, mientras que una vendedora de la ONCE ofrece la suerte a dos viajeros que llevan equipaje de mano. Una pareja rueda sus maletas dirección al control de seguridad. Apenas hay cola. Revisan nuestras acreditaciones y pasamos por el detector. Ni el director del aeropuerto se libra del control.
“El incremento del tráfico se ha debido, sobre todo, al incremento de asientos de las principales rutas con Barcelona y Madrid”, explica Torres, “aunque las rutas con Nápoles y Berlín”, que entraron a funcionar en septiembre de 2018, “también han contribuido”. Pero sin duda alguna, el vuelo que se lleva la palma es el de Barcelona, que supone el 40 por ciento del tráfico en el aeropuerto granadino.
En la actualidad, se puede viajar en vuelo directo desde Granada, y viceversa, con los destinos nacionales de Madrid, Barcelona, Bilbao, Tenerife Sur, Palma de Mallorca y Gran Canaria. Fuera de las fronteras españolas, a Berlín-Tegel, París-Charles de Gaulle, Londres-Gatwick, Milán-Malpensa, Nápoles y Manchester. Y muy pronto, la ciudad nazarí quedará más conectada con Francia, con ruta directa a Nantes, a partir del 31 de marzo, y con Burdeos, a partir del 15 de junio, ambas operadas por Easyjet. “Me encantaría que la gente conociese algo más su aeropuerto, los destinos que ofrece, y que las personas pierdan el miedo a volar porque es uno de los transportes más seguros”, encaja Julián en la conversación mientras recogemos nuestras pertenencias de las bandejas grises.
Imposible entresacarle al director un futuro vuelo para Granada. Eso es algo que tanto Aena como las instituciones de la provincia saben/deben mantener en secreto “porque genera mucho recelo por parte de las compañías”, explica Torres. “No les gusta que nadie se les adelante para anunciar sus nuevos vuelos”, añade, así que poco nos puede contar al respecto.
Pero eso no quita que uno no pueda tener anhelos y que trabaje duro para conseguirlos. De eso se encarga la División de Relaciones Internacionales y Marketing Aeroportuario , “la que siempre está buscando nuevas rutas, aeropuertos potenciales para atraer nuevos destinos naciones e internacionales”, asegura el director que nos recuerda los mercados actuales que el Federico García Lorca ya tiene “ocupados”: el alemán, el francés, el británico, el italiano… “El tener ya espacio en esos mercados atrae a que esa compañía, u otras, se planteen enlazar con otros puntos. Al final, todo es cuestión de cifras, de que las operaciones sean rentables. Si a las compañías le cuadran los números, van a por ello”, afirma.
Según los datos de este último mes, los pasajeros que volaron con origen o destino a alguna ciudad española supusieron el 84,5 por ciento del total de pasajeros. Es decir, que los vuelos domésticos tienen un peso muy importante en el aeropuerto granadino, y Aena, en ese sentido, también quiere apostar. “Queremos mejorar la conectividad con el norte de España y con la zona de Levante porque esas zonas no están demasiado cubiertas”, indica el director del aeropuerto.
“Conseguir nuevos destinos conlleva muchas reuniones con cifras sobre la mesa para intentar convencer a las aerolíneas”, nos explica Torres y hace hincapié en el protagonismo que adquiere la promoción turística en este sentido para generar más demanda. El boca a boca ayuda, “por eso es tan importante trabajar para mejorar la impresión que se lleva el viajero de la ciudad en su conjunto”. Las instituciones granadinas, sin olvidar el papel de la Diputación de Jaén, “están haciendo un buen trabajo, pero aún queda mucho que hacer para poner Granada en todas las partes del mundo”.
UN NO PARAR DE REFORMAS
Varios pasajeros hacen tiempo en la cafetería del aeropuerto. “Queremos ganarle espacio a esta zona”, nos explica Julián Torres mientras empuja imaginariamente con sus manos la cristalera con vistas a la pista. “Y aquí tenemos pensado poner una zona de lactancia”, apostilla. Él es padre de un niño de dos años y su mujer le sugirió que podría ser buena idea.
No hay tregua en las reformas dentro del aeropuerto. “Cuando terminamos con una, ya hay otra en mente para hacer”, asegura Torres. Y por pequeñas que sean están ayudando a mejorar la experiencia del viajero. Ya se ha procedido a la renovación del hipódromo de entrega de equipajes y del sistema de seguridad en la inspección de maletas para ajustarse a la normativa. La zona de facturación también ha sido renovada. Se han hecho mejoras en los aseos y se ha procedido a la sustitución de las bancadas.
La actuación más reciente ha sido en la sala de embarque en la que se han habilitado espacios cerrados donde los pasajeros pueden realizar la espera, una vez pasado el mostrador de embarque, y ahora se pretende climatizar este espacio que todavía huele a pintura.
A ojo, más de un centenar de personas esperan en la sala de embarque. La mayoría lo hacen sentados mientras ojean el móvil, leen un libro o conversan con su compañero de viaje. La capacidad actual del aeropuerto de Granada supera los dos millones de pasajeros al año, es decir, que el aeródromo está preparado para duplicar la demanda de tráfico. Si este crecimiento sigue la senda de estos últimos años, a medio plazo se ampliará la terminal.
Salimos al exterior. Un taxista saca del maletero una maleta y se la entrega a su propietaria. ¿Algún conflicto entre taxistas y conductores de VTC?, le preguntamos. “Que yo tenga constancia, ninguno”, responde. ¿Y qué le parece la propuesta de que una línea de Metro o un cercanías conecte la capital con el aeropuerto?”- repreguntamos-. “No depende de Aena, pero creo que la conexión que tiene Granada con su aeropuerto es bastante buena. No lo veo prioritario, pero, bueno, todo suma, ¿no? Al igual que los VTC”, responde.
Julián Torres se marcha. Tiene que atender a un equipo de periodistas que precisan información para una revista especializada en aeronáutica.
UN ENERO PROMETEDOR PARA EL RESTO DEL AÑO
El aeropuerto Federico García Lorca de Granada-Jaén cerró el pasado enero con 90.187 pasajeros, lo que supone un aumento del 22,5 % respecto al mismo mes del año pasado y el mejor registro en ese mes desde 2008.
El grueso de los viajeros (89.611) se movió en conexiones comerciales y, de ellos, 76.016 volaron con origen o destino en alguna ciudad española, mientras que 13.595 optaron por operaciones con el extranjero. En cuanto al tráfico nacional, que ha mejorado casi un 19,1%, destacó el comportamiento de las rutas con Barcelona (un 30,8% más), seguida de Bilbao (+65,5%) y Palma de Mallorca (+28,3%). También contribuyeron al crecimiento de la actividad doméstica el repunte exponencial de pasajeros en las conexiones con Gran Canaria y Tenerife Sur.
Si no puede visualizar el vídeo, haga clic aquí: