Junio deja 2.111 parados más en la provincia de Granada
La nueva normalidad no impide que el paro registrado alcance las 103.088 personas, lo que supone un incremento interanual del 30,95%
Nueva normalidad, pero las mismas malas noticias. Los datos del Ministerio de Empleo y Economía Social relativos al paro registrado son concluyentes. Un total de 2.111 personas perdieron su puesto de trabajo durante el último mes en la provincia de Granada, lo que deja la cifra total de desempleados en 103.088 personas.
Unas cifras que no por esperadas dejan de ser duras. No en vano, 24.367 personas pasaron a engordar las listas del SEPE (antiguo INEM) durante el último año. Una tendencia ya marcada desde el comienzo de la pandemia y el posterior confinamiento que, en términos porcentuales, sitúa la variación interanual en el 30,95%.
Se trata del peor registro de la última década. Una circunstancia derivada claramente de la crisis económica provocada por la pandemia de Covid-19, que consolida la marcha atrás experimentada durante los últimos tres meses, cuando se comenzó a rebasar la barrera de los 100.000 desempleados.
Las mujeres representan una vez más el colectivo que sufre con mayor contundencia las consecuencias de la coyuntura económica. De los más de 103.000 nuevos desempleados de la provincia, 57.012 fueron mujeres, por 46.076 hombres. Una tendencia menos acentuada entre los menores de 25 años (5.089 hombres y 5.253 mujeres).
Respiro en la construcción y la industria
Pese a todo, hay lecturas positivas de los datos registrados en la oficinas del INEM. En dos sectores, creció el empleo respecto a mayo. Se trata de la construcción, con 412 nuevas altas (que bajan la cifra hasta los 9.651 parados), y la industria, cuya tasa de desempleo descendió en 78 personas para frenar algo la sangría (5.105 desempleados).
El contrapunto negativo lo representa la agricultura, con 1.400 granadinos más que perdieron su puesto de trabajo (10.308 en total) y los servicios, donde se han destruido 263 empleos en el último mes hasta alcanzar las personas 67.924 en el paro. Además, 938 personas que no tenían un empleo anteriormente aparecen como nuevos demandantes.
Entre este último colectivo (de 10.100 personas) los que peor suerte corren son los jóvenes cuyo tramo de edad está comprendido entre los 20 y los 24 años, con 2.667 demandantes. Le siguen los mayores de 44 años (2.489), la horquilla entre 30 y 44 (1.720), los que tiene entre 25 y 29 (1.669) y, finalmente, los menores de 20 años (1.555).
La estacionalidad del empleo que se produce durante los meses de verano está siendo la pata débil de la mesa. Así lo demuestran los datos de contratación. En junio se hicieron 6.443 contratos más que en mayo, lo que sitúa la cifra total en 28.347 acuerdos. El guarismo representa un incremento del 29,41% respecto al mes anterior. El dato internanual, sin embargo, evidencia las consecuencias del Covid-19 (15.654 menos, un incremento del 35,38%).
Únicamente 414 nuevos contratos fueron indefinidos. Son 509 menos que hace un año, pero un 45,05% más que en mayo. Unos números que dan buena cuenta de la temporalidad estival, pues el descenso entre los temporales fue mucho más acentuado (15.145 más que en junio de 2019).
UGT pide "vigilancia" a la administración
El secretario general de UGT Granada, Juan Francisco Martín, ha hecho una doble lectura de los datos. Por un lado, ha pedido a los empresarios que sean "conscientes" de que hay que "reincorporar a los trabajadores en ERTE". Además, ha pedido a la administración que esté "vigilante" y que las empresas sepan que "están vigiladas".
"Debemos ser conscientes de que entramos en la recta final, que cada día va a haber menos ERTE, pero esto no puede ser excusa para que no se cumpla plenamente el primer acuerdo sobre ERTES que contenía la exigencia de que las empresas mantengan las plantillas, por lo menos durante seis meses", ha añadido.
En una nota remitida por el sindicato, el representante valora "los planes de apoyo al turismo, tanto a nivel nacional como autonómico". Martín ha mencionado la necesidad de "retomar la agenda sobre la derogación de las reformas laborales, pues a UGT le preocupa mucho que en octubre algunas empresas empiecen a usarla para descolgarse de los convenios colectivos y proceder a recortes salariales".
Por ultimo, ha reclamado que, una vez pase la pandemia sanitaria, se entre en fase de recuperación económica y de construcción de un nuevo país: "Las personas que más han sufrido no pueden esperar más".