La Junta mantiene el dispositivo de coordinación en los trabajos de la carretera de Sierra Nevada

El delegado de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Antonio Ayllón, ha mantenido una nueva reunión con representantes de la Subdelegación del Gobierno, Tráfico, Guardia Civil, Protección Civil, Cetursa, así como de los ayuntamientos de Monachil, Güéjar Sierra, y Pinos Genil, afectados de una u otra manera por los desprendimientos de la carretera de acceso a Sierra Nevada (A-395), del pasado domingo por la caída de rocas a la altura del kilómetro 16.

La reunión ha tenido como fin informar sobre la situación de la actuación que se lleva a cabo para reestablecer cuanto antes la normalidad en la zona, por lo que "es fundamental la coordinación entre todos los agentes implicados, un trabajo en equipo resulta esencial para concluir esta actuación, primando la seguridad ante todo", según Ayllón.

Durante el encuentro, celebrado en la Delegación de Fomento de la Junta en Granada, se ha informado sobre los pasillos, los cortes puntuales que se van a producir, "intentando que se produzca el menor número de molestias, haciendo que la Sierra siga funcionando, y que los municipios tengan la circulación lo más fluida posible".

Ayllón destacó que los trabajos que ahora lleva a cabo el Servicio de Carreteras de la Junta de Andalucía tienen como fin consolidar la seguridad de la zona, "una actuación para la que es fundamental seguir contando con la Guardia Civil así como equipos de protección civil, que desde el inicio de este incidente han mostrado una perfecta coordinación y colaboración con los equipos de Conservación de Carreteras de la Junta de Andalucía".

Pasillos habilitados

Recordar que las ventanas de paso de vehículos son de lunes a jueves hasta las 8:00 horas, en franjas de 10:00 a 11:00; y de 14:00 a 15:00 horas. A partir de las 17:30 se abrirá hasta el día siguiente a las 8:00 horas. Por tanto el lunes a las 8:00 horas se corta de nuevo y se accede a la estación con vehículos ligeros por las rutas alternativas.

El desprendimiento de más de 8.000 toneladas de rocas y otros materiales activó un plan de emergencia de circulación para que los vehículos ligeros pudieran subir por la carretera de El Purche y bajar de la sierra por Hazallanas, a lo que siguió un plan para movilizar los materiales desprendidos y para estabilizar la ladera.