La Junta aprueba la rehabilitación del Palacio de Carlos V
La obra fue decidida por el Patronato de la Alhambra y su importe asciende a 700.000 euros
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado este martes las actuaciones a realizar en el muro de contención de tierras y soleras de la esquina noroeste de la Plaza de Carlos V del Conjunto de la Alhambra y el Generalife, perteneciente a la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, por el importe de 699.398,15 euros.
Según informa la Junta de Andalucía en una nota de prensa, con esta aprobación se da cumplimiento a la resolución del Patronato de la Alhambra y Generalife de 27 de noviembre, por la que se declaraban de emergencia estas actuaciones.
Al tratarse de una parte del Conjunto de la Alhambra y Generalife, inscrito como Patrimonio Mundial de la Unesco desde 1984, la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo, ha informado al Gobierno andaluz de lo "imprescindible de atajar los riesgos de manera inmediata e inaplazable para asegurar la conservación íntegra de los valores patrimoniales que poseen la Plaza del Palacio Carlos V como las estructuras arqueológicas existentes.
De esta forma, según Del Pozo, "así también se evita el grave peligro que supone para las personas que accedan por este ámbito".
Las obras consistirán en la consolidación estructural de los muros norte y oeste, reposición de rellenos, recalce de la esquina inferior noroeste, desmontaje parcial y reparación del muro inferior, revisión de canalizaciones e instalación del sistema de drenaje y recogida de aguas, reparación de grietas, retirada de vegetación y tratamiento murario de sellado y consolidación.
Según los estudios e informes recogidos en la Resolución del Patronato, la intervención en dichos muros era urgente e improrrogable para garantizar su estabilidad estructural, que se encuentra muy seriamente comprometida por las importantes deformaciones, fracturas y desplomes de éstos, provocada por el empuje que los rellenos de tierra de esta zona están ejerciendo sobre los muros, rellenos alterados por las variaciones de humedad del terreno.
Las bolsas de humedad que se concentran en algunos puntos de ambos muros, fruto posiblemente de fugas de tuberías y de escorrentías subterráneas, han ido debilitando los morteros de la fábrica de ladrillo y el apoyo de su cimentación.
Además, se estima que los daños se han visto agravados por el descalce de ambos muros en su esquina noroeste, muy posiblemente como consecuencia de las escorrentías de aguas que vienen a confluir en este punto.