La Junta destina 1,57 millones para reparar carreteras granadinas dañadas por la DANA

El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento este martes del desarrollo de las obras de emergencia que la Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda está llevando a cabo para la reparación de los daños ocasionados por la primera DANA entre finales de octubre y principios de noviembre en más de una decena de carreteras titularidad de la Junta de Andalucía de Almería, Cádiz, Córdoba, Granada y Málaga, para las que se ha destinado más de 11 millones de euros y un equipo formado por 75 trabajadores.

En la provincia, se produjeron incidencias que afectaron de gravedad a tres carreteras. Las riadas obligaron a cortar durante dos horas la A-92N a la altura de Venta del Peral, entre Cúllar y Baza, mientras que también se cerró al tráfico durante unos días la A-4200 entre Baza y Benamaurel por socavación a la entrada del puente sobre el río Baza. Para resolver esta situación se está reponiendo el drenaje longitudinal, se está rellenando de zahorra y hormigonado las cunetas, y se están reparando los elementos estructurales de las cunetas y del firme dañado, entre otras cuestiones. El arreglo de los daños producidos en estas dos carreteras está valorado en 796.353 euros y se encuentran a un grado de ejecución del 41%.

Una cuantía similar, 774.071 euros, supone el coste de los desperfectos causados por la DANA en la A-92 a la altura de Guadix, afectando gravemente a la cimentación de la estructura ubicada en el kilómetro 299, que ha quedado al descubierto varios metros. Así, se está protegiendo el estribo del viaducto mediante escolleras, así como la cimentación del encepado de los pilotes mediante una losa micropilotada sobre la que se proyecta un tajamar que la proteja frente a futuras avenidas y asegure la estabilidad del puente. Las obras ya han superado el 11% de ejecución.

Los servicios de Conservación integral de carreteras atendieron en Andalucía más de 300 incidencias durante la DANA entre el 29 de octubre y el 3 de noviembre. Un centenar de ellas se consideraban de gravedad y con afección directa a la calzada, lo que requirió el despliegue de todos los equipos de conservación, formado por más de 500 efectivos, para garantizar la vialidad de la red autonómica de carreteras.