La Junta finaliza las obras en las carreteras de Montefrío e Íllora
Con una inversión de 1,3 millones de euros, los arreglos para deparar los daños por la DANA se hicieron en mes y medio
La consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio de la Junta, Marifrán Carazo, ha destacado la celeridad de los trabajos para reparar, en poco más de mes y medio, los daños sufridos por las lluvias torrenciales de la DANA de Granada en las carreteras A-336 y A-355, entre Íllora y Montefrío, en el Poniente de Granada, cuyas obras han concluido tras una inversión de más de 1,3 millones de euros.
En concreto, Carazo ha visitado la carretera A-336 a la altura de Alomartes, una pedanía de 2.000 habitantes que tiene en esta vía su principal ruta de comunicación con el resto de municipio del entorno. En la visita ha estado acompañada por el alcalde de Íllora, Antonio José Salazar; y las alcaldesas pedáneas de Alomartes, Maribel Pérez, y Tocón, Antonia Castelar, además de por el delegado territorial de Fomento de la Junta en Granada, Antonio Granados, y el director general de Infraestructuras, Enrique Catalina.
"No podíamos dejar a pueblos con riesgo de verse incomunicados y, nada más tener el balance de daños de la tromba de agua, nos pusimos manos a la obra para devolver la normalidad a estas carreteras del Poniente granadino", ha explicado la consejera, que ha recordado que "en tan sólo tres meses hicimos un diagnóstico, adjudicamos la obra y la finalizamos".
La tormenta del pasado 21 de septiembre tuvo especial virulencia en estas carreteras, hasta el punto de que estuvieron cortadas al tráfico durante varias horas hasta que los servicios de conservación de la Consejería de Fomento acometieron una intervención inicial para permitir la circulación de vehículos. Pese a ello, el arrastre de materiales y árboles ocasionaron graves desperfectos en la plataforma de estas vías.
Los tramos más afectados se localizaron entre los kilómetros 0 y 7 de la A-336, en Íllora; y entre los kilómetros 11 y 36 de la carretera A-335, en Montefrío. En ambas carreteras se detectaron, entre otras patologías, el aterramiento de la plataforma, la destrucción de las cunetas, el aterramiento de las obras de drenaje transversal; o daños en las biondas. Además, se produjeron daños en un terraplén y deslizamientos de taludes en A-336. Mientras, en la carretera A-335, que conecta Alcalá la Real (Jaén) con Moraleda de Zafayona (Granada), se registraron daños en un muro de escollera, bajantes de varias estructuras y deslizamientos en taludes.
Las obras, declaradas de emergencia, se adjudicaron en noviembre a la empresa Nacimiento por 1.337.522 euros. Además de la limpieza de calzada y cunetas, se efectuaron 28 obras de fábrica, se sustituyeron las biondas dañadas, se construirán muros de escollera, se ejecutó una pantalla de micropilotes para corregir el deslizamiento en el kilómetro 19 de la A-336 y se reconstruyeron las bajantes de las obras de drenaje longitudinal. Por último, se repuso el firme en las nuevas obras de drenaje transversal y se regularizó el firme con zahorra artificial y hormigón bituminoso tras la construcción de muros de escollera y en aquellos tramos más afectados, localizados principalmente en la A-335.
Esta obra de emergencia se ejecutó gracias a los cerca de 20 millones de euros extra que se aprobaron en el Consejo de Gobierno de finales del pasado octubre para mejorar la seguridad vial y la conservación de la red de carreteras de titularidad autonómica. La mayoría de esta partida se concentra en 15 obras de emergencias justificadas por el grave deterioro de carreteras que se encontraban en una situación que comprometía la seguridad de los conductores y cuyo estado se ha visto agravado por las lluvias torrenciales de los últimos meses.
Además de estas obras en el Poniente, en la provincia de Granada se han culminado otras tres obras de emergencia por los daños por las inclemencias meteorológicas en la carretera Iznalloz-Darro (A-308), en un kilómetro de la A-4076 en Colomera y en la carretera A-4001 en Píñar.