La Junta mejorará la accesibilidad a 119 viviendas públicas de alquiler en Loja y Motril

Las actuaciones permitirán eliminar barreras instalando ascensores y rampas en cinco promociones públicas de AVRA

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Vistas del municipio de Loja | Foto: Archivo GD
Gabinete
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La Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, a través de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA), mejorará la accesibilidad a 119 viviendas de edificios pertenecientes al parque público residencial de la Junta en la provincia de Granada, eliminando las barreras arquitectónicas para facilitar la movilidad de las familias residentes.

Con este objetivo, el Consejo Rector de AVRA, como gestora del parque público residencial autonómico, ha aprobado dos proyectos para la provincia, uno de ellos para una promoción de Loja y el otro para Motril. Las dos actuaciones supondrán una inversión global de 317.940 euros.

Estas intervenciones forman parte de un conjunto de 23 actuaciones de obras de accesibilidad que se van a ejecutar en promociones de viviendas protegidas en alquiler, titularidad de AVRA y repartidas por toda Andalucía. La inversión total prevista para estas 23 actuaciones es de 2,5 millones de euros.

Las obras proyectadas van a consistir en la instalación de un ascensor en un grupo de 13 viviendas sito en la calle Sin Casas número 5, del municipio de Loja, con un presupuesto de 259.677 euros; y en la construcción de nuevas rampas, más anchas que las actuales, para facilitar el acceso a cuatro edificios en Los Álamos-Cuartel de Simancas, en Motril, que suman 106 viviendas. En esta última actuación está prevista una inversión de 58.273 euros.

Con estas actuaciones, la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio y AVRA persiguen hacer un parque público residencial más accesible, eliminando las barreras arquitectónicas ligadas a los desplazamientos dentro de los edificios y también en los espacios exteriores que los rodean.

Estas obras supondrán un beneficio importante y una mejora de la calidad de vida para todas las familias residentes, pero especialmente para las personas que tengan limitada la movilidad como consecuencia de alguna discapacidad física o por tener una edad avanzada, a las que se facilitarán los movimientos que ahora tienen restringidos o limitados, como consecuencia de la falta de ascensores o la presencia de escalones que no pueden salvar.