Junta, TSJA y Fiscalía impulsan un modelo único de actuación de los puntos de información sobre mediación de los juzgados
De Llera, Del Río y Calderón se han reunido en Granada para consolidar la resolución extrajudicial de conflictos como fórmula complementaria a la judicial
El consejero de Justicia e Interior, Emilio De Llera; el presidente del TSJA, Lorenzo del Río, y el Fiscal Superior de Andalucía, Jesús García Calderón, han mantenido hoy una reunión en Granada para impulsar un modelo único de actuación en los puntos de información sobre mediación que, a lo largo de 2017, entrarán en funcionamiento en los juzgados de todas las capitales de provincia de Andalucía.
En el encuentro, en el que también han participado la gerente de la Fundación Mediara, Pilar Calatayud, y el Presidente de la Audiencia Provincial de Granada, José Luis López Fuente, entre otras responsables autonómicos y judiciales, han avanzado en una estrategia de funcionamiento única preservando las diferencias jurisdiccionales, cumpliendo así con la Directiva europea.
"Una Justicia efectiva", ha explicado el consejero, "debe incluir todas las distintas formas de resolución de los conflictos existentes y ofrecer a los ciudadanos todas las posibilidades con las que cuenta el ordenamiento jurídico". Estos sistemas, ha dicho De Llera, no pueden considerarse alternativos, sino complementarios.
Durante 2017, la Junta de Andalucía continuará poniendo en marcha los puntos de información sobre la mediación en las sedes judiciales, que se inició en Málaga en octubre de 2015, en los Juzgados de lo Mercantil, en los que se han realizado más de 1.200 derivaciones. A los de Málaga se han sumado ya los de Cádiz y Huelva.
La Consejería de Justicia e Interior está implantando este modelo, en el marco de un convenio firmado con el Consejo General del Poder Judicial, con la colaboración del TSJA y a través de la Fundación Mediara.
El Gobierno andaluz mantiene una clara apuesta para impulsar la mediación y el arbitraje como forma más enriquecedora de hacer justicia y además supone avanzar en la construcción de una sociedad más madura y con más calidad en su convivencia cívica, al ser capaz de afrontar la solución de sus propios conflictos.