Junta y Ayuntamiento valorarán la viabilidad del vial en el PTS
El próximo jueves repensarán el proyecto que fue rechazado por el Consejo Consultivo
El presidente de la Asociación de Comerciantes y Autónomos del Zaidín Vergeles y el PTS, Francisco Prados, ha comunicado a los medios que el Ayuntamiento de Granada y la Junta de Andalucía se reunirán el 11 de febrero para “sentarse, hablar del tema y buscar la viabilidad del este proyecto, acorde con la ley”, ha explicado Prados.
El pasado lunes la Junta de Andalucía mostró su predisposición a ‘darle una vuelta’ al proyecto que fue rechazado de forma rotunda por el Consejo Consultivo el pasado mes de enero.
Los comerciantes, después de haber solicitado varias reuniones con la Consejería de Fomento, lograron reunirse el lunes con el secretario de Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, la delegada de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Inmaculada Oria y la presidenta de la Federación Provincial de Comerciantes, María Castillo.
El representante de los comerciantes del este barrio ha mostrado su satisfacción con estos acercamientos entre la Junta y el Ayuntamiento que podrían, si se da salida al proyecto, abrir esa vía que favorecería a esta arteria comercial del barrio y no lo dejaría “encajonado”, como han apuntado varias veces vecinos y comerciantes en sus concentraciones para unir este barrio con los pueblos del área metropolitana.
PROYECTO SOTERRADO
Hace unas semanas, respecto a la alternativa de soterrar el vía, el ayuntamiento de Granada advertía quede que soterrarlo convertiría la avenida de Dílar en una "trinchera".
La concejal de Urbanismo, Isabel Nieto, señaló en aquel entonces que la propuesta de hacer un túnel ya fue estudiada por el Ayuntamiento en 2009, pero la Agencia Andaluza del Agua informó entonces de que iba a acometer en el mismo trazado el encauzamiento del Barranco Hondo, por lo que se rechazó la propuesta. Nieto subrayó que por la zona pasan las vías del metro, que "habría que romperlas", y "un río", de forma que el túnel no se podría hacer a no ser que se le diera una profundidad de unos veinte metros bajo tierra.