El jurado se retira a deliberar en el juicio por el crimen de Juncaril
La defensa pide la libre absolución, con internamiento en un centro psiquiátrico, al entender que el acusado padece esquizofrenia paranoide
Los miembros del jurado popular en el juicio que se sigue en la Audiencia de Granada contra el asesino confeso de una mujer de 29 años en la empresa en la que trabajaba en el Polígono Juncaril de Albolote han recibido este lunes el objeto de veredicto y ya se han retirado a deliberar, según han informado a Europa Press fuentes del caso, en el que se deberá determinar si el acusado actuó preso de un brote psicótico que anuló sus facultades mentales o por el contrario sabía lo que estaba haciendo.
El acusado ha reconocido el crimen durante el juicio aunque afirma que "no recuerda nada" de la agresión, "solamente un forcejeo" con la víctima, de nombre Ana Elena. Afirma que en ese momento sufría alucinaciones con "el demonio" y escuchaba "voces a través de pirámides" que le hacían creer que "todo el mundo le quería matar" y que ha sido tras recibir tratamiento cuando ha sido consciente de lo que hizo. El asesinato --apuñaló y golpeó a la víctima reiteradamente por diversas partes del cuerpo-- ocurrió el 5 de febrero de 2021 y fue grabado por las cámaras de seguridad de la empresa.
La defensa pide la libre absolución --con internamiento en un centro psiquiátrico durante 15 años-- al entender que padece esquizofrenia paranoide y cuando cometió el crimen tenía completamente anuladas sus facultades mentales. No obstante, también ha ofrecido una pena alternativa de prisión de diez años y un mes si se apreciase la eximente incompleta por alteración mental.
La Fiscalía discrepa de este análisis y, aunque inicialmente pedía internamiento psiquiátrico, tras la prueba del juicio modificó este pasado viernes sus conclusiones y solicita que sea condenado a 29 años y nueve meses de prisión. La fiscal descarta así el brote psicótico y pide, concretamente, que el acusado sea condenado a 25 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento; a otros cuatro años por robo con violencia y a nueve meses más por la resistencia que opuso durante su detención.
Las dos acusaciones particulares --ejercidas por los padres de la joven por una parte y por un hermano por la otra-- han solicitado un total de 30 años de prisión. El juicio se ha repetido después de que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) anulara el veredicto del jurado popular anterior --distinto al de ahora-- que descartó el brote psicótico y le declaró culpable, y por el que fue condenado a 27 años de prisión tras entender el alto tribunal andaluz que no estuvo suficientemente motivado.