El jurado verá las imágenes de la agresión mortal al exconcejal Castillo Higueras

Las cuestiones previas han centrado este lunes la primera sesión del juicio en la Audiencia de Granada contra el acusado de asesinar al exconcejal socialista José Miguel Castillo Higueras, el 23 de enero de 2022. La brutal agresión que desencadenó su muerte quedó grabada por la cámara de seguridad de un hotel y esas serán las primeras imágenes que visione el jurado popular encargado de juzgar este caso.

La Fiscalía ha solicitado prisión permanente revisable por asesinato para el joven acusado del crimen, al igual que la acusación particular que ejerce la familia del exconcejal, dada la alevosía y violencia con la que presuntamente actuó contra Castillo Higueras aquella mañana "persiguiéndole" hasta "lograr su objetivo".

El presunto asesino declarará este martes, una vez resuelta la fase de cuestiones previas planteadas por las partes. Su defensa ha pedido la nulidad de las imágenes de la agresión por entender que se ha roto la cadena de custodia después de que parte de las grabaciones se filtraran y se difundieran a través de las redes sociales y de medios de comunicación. Todo ello, en el seno de unas actuaciones que estaban declaradas secretas, según ha recalcado la letrada.

La fiscal del caso ha mostrado su "rotunda oposición" a que las imágenes quedaran fuera de la causa, recordando que la cadena de custodia se refiere a la obtención de la prueba, que en este caso se garantizó "íntegra", y no a la difusión que se haya podido hacer de esas imágenes.

"Tenemos la suerte de tener esas grabaciones donde se ve el seguimiento que el acusado hace a Castillo Higueras hasta que cumple su objetivo: asesinarle sin piedad dejándole a su suerte, en una calle vacía y sabía que estaba inconsciente", ha expuesto la fiscal ante los miembros del jurado. El exconcejal moriría horas más tarde en el hospital.

En el mismo sentido se ha pronunciado el letrado de la acusación particular, incidiendo en que "el vídeo original" con estas imágenes pasó directamente a la Policía Nacional y de ahí al juzgado, de modo que lo que se difundió sobre la agresión fue "un vídeo sobre el propio vídeo" y se cuenta con las imágenes íntegras de las distintas cámaras de seguridad de varios locales que muestran el recorrido que hicieron víctima y agresor.

El magistrado-presidente ha rechazado la petición de la defensa y se ha mostrado conforme con que los miembros del jurado visionen estas imágenes al inicio de la sesión prevista para este martes. Será también este martes cuando se produzca la declaración del acusado, cuya defensa ha solicitado su absolución o, alternativamente, que los hechos sean calificados de homicidio imprudente con la eximente de anomalía psíquica.

Relato de las acusaciones

Según el relato de las acusaciones, fue sobre las 7:30 horas del 23 de enero de 2022 cuando José Miguel Castillo Higueras salió de su vivienda y se adentró en la Calle San Antón, donde se cruzó con el presunto asesino, que al verle se giró y presuntamente le propinó por sorpresa un primer puñetazo en la cara tirándole al suelo. Aprovechó supuestamente ese momento para robarle un bolso bandolera y otros efectos personales.

El exconcejal fue auxiliado por varios ciudadanos, entre ellos un guardia civil fuera de servicio. Mientras esto ocurría el presunto asesino habría permanecido "impasible" viendo la escena, llegando incluso a fingir que prestaba ayuda a la víctima, si bien Castillo Higueras no le reconoció dado el estado de desorientación que tenía tras el golpe.

Tras ser levantado del suelo, Castillo Higueras continuó su marcha por la calle San Antón con sus "facultades psicofísicas mermadas como consecuencia del primer ataque", sin ser consciente de haber sido víctima de una agresión y de un robo, y sin echar de menos sus pertenencias.

El acusado volvió a perseguirle y fue captado por varias cámaras de seguridad "a escasos metros" de él, "acechándole" de "manera persistente" durante los treinta minutos que duró el trayecto hasta que optó por adelantarle y, aprovechando que se adentraba en una calle estrecha y poco transitada, presuntamente le descargó un "brutal golpe" en el rostro.

Castillo Higueras cayó de espaldas a plomo, golpeándose la parte posterior de la cabeza contra el suelo sufriendo con ello un traumatismo craneoencefálico severo. Tras la agresión, el acusado supuestamente le registró los bolsillos para robarle lo que llevaba encima y con ello habría dejado numerosas muestras de ADN en las ropas del exconcejal que luego serían claves para su posterior detención.