El juzgado desestima la medida cautelar de suspensión de la Sala Prince
Considera que es “una situación prolongada” y que se ajusta a derecho la declaración responsable presentada por la empresa para ampliar su actividad a un aforo de 1.006 y un aumento del nivel de emisión a 110 decibelios
El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Granada ha levantado la medida cautelarísima y ha desestimado la medida cautelar de suspensión de la Sala Prince, la discoteca situada en el Campo del Príncipe, presentada por el letrado que representa a la Asociación Plataforma de Vecinos del Realejo. “Se ha alzado la medida de suspensión porque es una situación prolongada”, comenta a GranadaDigital el abogado de la empresa que gestiona la Sala Prince. Además, el auto acuerda que se entiende “ajustada a derecho la declaración responsable presentada con fecha de 3 de abril de 2017 en representación de PRINCEPLAN S.L.U para la ampliación de una actividad establecimiento de esparcimiento sito en calle Campo del Príncipe número ocho a un aforo entre 1.006 personas y un aumento del nivel de emisión sonora a la 110dBA sin perjuicio de lo que pueda resultar de las inspecciones que se lleven a cabo”.
En principio, el juzgado había estimado la petición de la Plataforma de Vecinos del Realejo para que se adoptara una "medida cautelarísima" al objeto de suspender la ejecución de la resolución dictada desde la Concejalía de Medio Ambiente por la cual se entiende "ajustada a derecho" la declaración responsable de los dueños de la discoteca para ampliar el aforo y la emisión de sonido. Pero el abogado de los dueños de la Sala Prince se personó en el juzgado “para ver que se había adoptado ‘inaudita parte’, esto es, sin oírles a ellos y “con este tipo de medidas, en tres días se tiene que oír a la parte contrario para ver si se levantan o se mantienen”, explica. “Hubo una vista el jueves 28 de julio y el viernes nos notificaron en auto que se levantaba la medida, que podíamos continuar con nuestro aforo de 1.006 y el nivel de emisión interior de 110 decibelios”, añade.
La Sala Prince, desde 2017, funciona con ese aforo y ese nivel de emisión y en una declaración responsable, después de cinco años, el Ayuntamiento de Granada ha dado el visto bueno, pues ha determinado que es “correcta”. Ya en 2021 hubo un procedimiento de protección de derechos fundamentales que pusieron varios vecinos y condenaron al Ayuntamiento. “La condena repercute en nosotros y se clausura la actividad mientras no se verifique que los niveles de ruido son correctos. El Ayuntamiento, con el Covid y demás, ha tardado año y medio en hacer las mediciones y la Sala Prince estuvo clausurada durante un tiempo”, explica el abogado, quien recuerda que el consistorio “hizo una medición de ruidos poco después de haberse clausurado y que, a finales de 2021, con todas las alegaciones que presentaron los vecinos y demás, tardó en abrir”.
El Ayuntamiento levantó la clausura unos meses después tras dar por cumplida la sentencia en base a un informe que, según los vecinos, se hizo "con la discoteca cerrada, sin clientela y sin actividad real", por lo que recurrieron esta decisión en el Juzgado de lo Contencioso. “La juez dijo que había presunción de legalidad, que era correcto lo que había hecho el Ayuntamiento, pero para tranquilidad de todos vamos a hacer una nueva medición por parte de un técnico imparcial, que se nombre por el juzgado. Y estamos a la espera de que hagan una medición un perito nombrado por el juzgado, que ha sido ya nombrado, pero todavía no le han encargado sobre qué tiene que hacer la pericial”, añade. Ese “técnico imparcial” deberá acreditar el cumplimiento de la normativa municipal en materia de contaminación acústica para que se pueda dar por cumplida la sentencia del TSJA.