Juzgan desde este lunes al acusado de asesinar a la pareja de su prima en Benalúa de Guadix
Por estos hechos se enfrenta a una petición fiscal de 27 años de prisión y diez de libertad vigilada
Un jurado popular enjuicia desde este lunes en la Sección Segunda de la Audiencia de Granada al hombre acusado de asesinar de varias puñaladas, en noviembre de 2019, a la pareja de su prima en la vivienda que los tres compartían en el municipio de Benalúa de Guadix, hechos por los que se enfrenta a una petición fiscal de 27 años de prisión y diez de libertad vigilada.
El acusado, un joven de 22 años nacido en Caracas (Venezuela), será juzgado por un jurado popular del 20 al 24 de junio por un delito de asesinato con alevosía, otro de lesiones cometido contra su prima y un tercer delito leve de hurto, ya que antes de intentar darse a la fuga robó la chaqueta del fallecido.
Según expone la Fiscalía en su escrito de acusación provisional, al que ha tenido acceso Europa Press, la víctima y el acusado se habían desplazado desde Venezuela a Benalúa de Guadix aproximadamente en el mes de julio de 2019 y se habían instalado en la vivienda de la otra joven, prima del procesado.
Desde el inicio, la convivencia con el acusado "fue conflictiva debido a problemas relacionados con el reparto de las tareas domésticas" hasta que un día, el 15 de noviembre de 2019, estando los tres en la vivienda sobre las 15,30 horas la prima del acusado le recriminó que no hubiera limpiado la cocina.
Él reaccionó gritando "me tenéis harto, no sabéis quién soy yo" y cogió a su prima del cuello con las dos manos "apretando con fuerza". Cuando la soltó le dio varios empujones y golpes con el puño cerrado en la cabeza, ante lo que la mujer pidió auxilio a su novio, que estaba en ese momento en uno de los aseos para afeitarse.
El hombre, de 36 años, acudió para ayudar a su pareja llevando la navaja de afeitar en su mano y, a pesar de que según el fiscal no hizo amago alguno de agredir con ella al acusado, éste "se abalanzó violentamente" contra él, le propinó varios empujones y le lanzó un jarrón a la cabeza.
En el transcurso de la pelea optó por irse a la cocina, coger un cuchillo de 21 centímetros de hoja mientras decía "no me conocéis, no sabéis quién soy" y asestarle dos puñaladas a la víctima, una en el tórax y otra en el cuello, que le causaron la muerte casi instantánea.
La Fiscalía cree que el acusado actuó con la "evidente intención de acabar con la vida" del novio de su prima, sin que este pudiera defenderse ni reaccionar debido a "la rapidez y contundencia de la agresión".
La mujer pidió ayuda por teléfono mientras su novio se desangraba en el sofá y el acusado observaba la escena "impasible", y cuando se dirigió a él para recriminarle lo que había hecho volvió a agredirla, golpeándola, dándole un empujón y arrebatándole el móvil, que lanzó contra un mueble.
La mujer salió de la vivienda para pedir ayuda a los vecinos, momento que aprovechó el acusado para "ir a su dormitorio, esconder el cuchillo, recoger documentos personales y dinero en efectivo" y sustraer una chaqueta propiedad del fallecido antes de salir del domicilio con la intención de huir. No lo consiguió, pues fue localizado escondido en la azotea del bloque por los agentes de la Guardia Civil que acudieron al domicilio.
En su escrito, la Fiscalía hace constar que el acusado "no presenta ningún trastorno psicopatológico ni de la personalidad" y solicita que sea condenado a 25 años de prisión y a otros diez de libertad vigilada por el delito de asesinato; así como a otros dos años más de cárcel como autor de un delito de lesiones. Junto a ello, pide que se le prohíba acercarse o comunicarse con la madre del fallecido por un periodo de 10 años, y con su prima durante otros cinco. A ello suma el pago de una multa de 600 euros por el robo de la chaqueta de la víctima, la cual fue recuperada por funcionarios del Centro Penitenciario de Albolote en poder del acusado.