Juzgan al acusado de apuñalar a un norteamericano en Granada
La Fiscalía ha pedido para él nueve años y once meses de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa
La Sección Segunda de la Audiencia de Granada acoge este lunes y martes el juicio contra el hombre que en abril del año pasado presuntamente apuñaló a un ciudadano estadounidense en la plaza Lavadero de Granada capital tras producirse un enfrentamiento entre ambos por un desacuerdo con una venta de marihuana.
La Fiscalía ha pedido para él nueve años y once meses de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa y de otro contra la salud pública. También ha formulado cargos contra la persona que le encubrió y escondió en una vivienda de Cájar, según consta en el escrito de acusación provisional, al que ha tenido acceso Europa Press.
Los hechos se remontan a las 16,50 horas del 30 de abril del pasado año, cuando el acusado, que se dedicaba a la venta al menudeo de marihuana, se encontraba junto a otra persona en la plaza Lavadero y la víctima se acercó a él para pedirle explicaciones sobre una cantidad de droga que le había comprado al día anterior por entender que le había "engañado".
En el transcurso de la discusión, el ciudadano norteamericano trató de golpear al otro con un palo de madera que portaba, pero el procesado se lo consiguió quitar y comenzó a golpearle, tirándole al suelo.
En ese momento sacó un arma blanca y "con intención de matarle", le propinó varias puñaladas en el cuello, tórax y abdomen hasta que llegaron terceras personas que intentaron separarles.
La víctima logró de este modo zafarse del procesado y huir malherido, siendo atendido por varios ciudadanos que pasaban por la zona y que llamaron a la policía y a la ambulancia.
El agresor, de unos 55 años, se marchó andando junto a otra persona hasta llegar a un cajero situado en la calle Poeta Manuel de Góngora, donde se cambió de ropa y huyó. Acudió luego a pedir ayuda a un conocido que también se dedicaba a la venta de marihuana y que le acogió en su vivienda de Cájar.
Cuando los agentes registraron el domicilio le encontraron allí y también una plantación en la que ambos habrían colaborado con 30 ejemplares. Estaba enganchada ilegalmente a la red eléctrica, con la que defraudaron 810 euros a la compañía suministradora, que reclama esta cantidad.
Para el principal acusado, el fiscal pide casi diez años de prisión, un máximo de diez de libertad vigilada; prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima durante el mismo periodo y multa de 765,80 euros por un delito de homicidio en grado de tentativa, otro de encubrimiento, contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico.
Al segundo procesado le acusa de delitos de encubrimiento, contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico por los que solicita para él un total de tres años y cinco meses de prisión; así como el pago de dos multas por un total de 2.565 euros.