Juzgan hoy al vigilante de una discoteca por deformar la cara a un hombre con una katana
En la causa también está procesado el agredido, de iniciales D.M.M. y de nacionalidad colombiana, ya que presuntamente le había golpeado previamente con un pitón de una moto y un cuchillo o un destornillador
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada acoge hoy el juicio contra el vigilante de seguridad de una discoteca de Pulianas (Granada), de iniciales I.S. y nacionalidad senegalesa, acusado de agredir con una katana a un hombre, tras un incidente anterior con él, causándole heridas que le han deformado el rostro, hechos por los que se enfrente a cuatro años de prisión.
En la causa también está procesado el segundo, de iniciales D.M.M. y de nacionalidad colombiana, ya que presuntamente le había golpeado previamente con un pitón de una moto y un cuchillo o un destornillador, agresión por la que el fiscal reclama para él dos años de cárcel.
Según consta en el escrito de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos se remontan a la madrugada del 24 de mayo de 2014, cuando se enzarzaron en una discusión los dos procesados, uno de ellos el vigilante de seguridad en la discoteca Number One del Polígono Industrial Olina de Pulianas.
Ello provocó que el segundo acusado agrediera al vigilante golpeándole con un objeto, al parecer el pitón de una moto y un cuchillo o un destornillador. Pero el vigilante entró en el interior del local y salió con una katana larga y cortante con la que le golpeó varias veces al colombiano en la cara y brazo.
A consecuencia de las agresiones, el vigilante sufrió erosiones superficiales en ambas manos y herida lineal en pierna derecha, con ligera cicatriz, mientras que el segundo tuvo heridas faciales complejas, herida inciso contusa en zona auricular y retroauricular izquierda, y requirió cirugía plástica (27 puntos faciales, 13 en pabellón auricular izquierdo, tres en cuero cabelludo y 14 grapas cutáneas en el brazo).
Le han quedado como secuelas una cicatriz en la cara de once centímetros, otras en la oreja, de siete centímetros, y otra de 13 en el brazo, así como trastorno por estrés postraumático. Además, las heridas en el rostro son permanentes y desfiguradoras, y le deforman la cara.
El juicio por estos hechos, en el que es responsable civil subsidiario el propietario de la discoteca, tendrá lugar a partir de las 9,30 horas en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada.