La accesibilidad de las Cruces de Mayo, a prueba | Vídeo

El Día de la Cruz, esa fiesta típica y tradicional granadina que todo el mundo disfruta tirándose a la calle, pateando la ciudad, visitando las cruces y tomando algún que otro refrigerio por los lugares con permiso para tal propósito.

Pero esto es lo que cualquier ciudadano de a pie puede hacer en un día donde patear Granada es casi obligatorio. Lo que ocurre es que, desafortunadamente, no todo el mundo puede contar con un físico que le permita hacer estos recorridos que muchas personas ven como normales.

Existen, casi ocultas a un ojo que no esté atento, una serie de impedimentos y trabas en algo tan simple como un paseo por las cruces que pueden hacerse un mondo para alguien que tenga algún tipo de discapacidad.

Así, el proyecto La Ciudad Accesible, en su lucha por la integración, organizó un paseo para personas con discapacidad por algunas Cruces de la ciudad, con el propósito de “reivindicar las Cruces Accesibles”, como señaló su director ejecutivo, Antonio Tejada.

Durante esta ruta, Tejada fue mostrando los obstáculos que aparecen por las calles al intentar visitar las Cruces y los dificultoso y lento que puede hacerse con un grupo de personas usuarias de sillas de ruedas.

Por este motivo, el directivo de este proyecto reseñó que “no queremos que todas sean accesibles, pero queremos al menos que se informe de las que sí son, para que sepamos donde podemos ir y donde no”, puesto que es muy incómodo visitar Cruces al azar y gastar tiempo y energías y no poder entrar a ver uno, dos, tres o cuatro seguidas.

Este paseo supuso también “una reivindicación para poner en valor, a coste cero, lo que es visitable o no y para qué tipología de personas lo es”, ya que no todos los tipos de discapacidad tienen una accesibilidad igual, según sea ceguera, sordera o algún tipo de afección en la movilidad.

Por ello, “hace seis días mostramos nuestro malestar al respecto y hemos organizado este paseo en el que nos acompaña gente de Libre Vida, miembros de ASPACE, entre otros, para poner en valor estas cruces para todas las personas y ver qué nos encontramos hoy con este paseo”, añadió Antonio Tejada.

El ‘experimento’ consistió en un paseo para tratar de mostrar la realidad que se encuentra un usuario, en este caso, de silla de ruedas al intentar irse de Cruces: “Hemos seleccionado trece cruces, para que no digan que hay tongo porque queremos encontrarnos con la realidad, alrededor de la Plaza del ayuntamiento, punto de partida de este paseo, para que podamos comprobar en cuáles podemos entrar y en cuáles no”.

Todos estos datos y estas experiencias recogías van dirigidas para que el próximo año se tengan en cuenta para el día de la Cruz, concluyó Tejada: “Hemos dejado por escrito una propuesta en el ayuntamiento para que el año que viene se tengan en cuenta estos criterios de accesibilidad que informen cuáles son las cruces accesibles y cuáles no y que se habilite un premio para fomentar la accesibilidad, la inclusión y que las Cruces de Mayo sean para todas las personas. Con esto queremos trabajar para que el año que viene seas una realidad las Cruces Accesibles, igual que logramos que lo fueran los Belenes”.

Sin embargo, una parte de esto ya va camino de cumplirse, pues durante el paseo fueron comunicados que ya este año, una de las cruces participantes ha recibido una mención a la accesibilidad.

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