La administración concursal reclama ante el Juzgado la titularidad de las marcas de Dhul
La administración concursal del Grupo Dhul ha reclamado este martes ante el Juzgado de lo Mercantil 1 de Granada recuperar la titularidad de las marcas de la empresa, que actualmente figuran inscritas a nombre de Lerton Holding, y ha solicitado que se declare la nulidad del contrato de venta que se hizo en su día a esta última, con domicilio en Belice.
Los administradores concursales mantienen que la operación que se hizo en 1996 entre Dhul S.A y Lerton Holding fue "una venta simulada" y obedece a una "ficción jurídica ejecutada por la familia Ruiz-Mateos para evitar que las marcas puedan quedar afectadas por los procesos de insolvencia y expropiaciones derivadas de sus actividades empresariales". De hecho, consideran que Lerton es una "sociedad pantalla, sin actividad y cuyo único propósito es proteger estas marcas".
Las marcas Dhul, según defiende la administración concursal, "son propiedad de Grupo Dhul, que siempre ha actuado como dueña en relación con tales marcas, manteniéndolas con inversiones publicitarias millonarias, desarrollándolas y defendiéndolas".
Así lo ha expuesto la administración concursal durante la vista celebrada este martes Granada, a la que han asistido Javier y Álvaro Ruiz-Mateos, y que ha sido finalmente suspendida al solicitar el juez que sea llamada al pleito la antigua Dhul S.A., para que tenga oportunidad de defenderse en relación con la nulidad de la venta de las marcas.
Tras acordarse la suspensión, Francisco Romero, miembro de la administración concursal de Dhul, ha detallado a Europa Press que las marcas de Dhul "pertenecen a la sociedad concursada y son su principal activo". Por ello, se reclama que se inscriban en el registro de marcas a su nombre; ya que en la actualidad figuran inscritas a nombre de Lerton Holding sociedad que, "desde su constitución, está controlada por la familia Ruiz-Mateos".
La administración concursal inició acciones legales por este asunto en el año 2012, cuando tuvo conocimiento de que la familia Ruiz Mateos "pretendía vender las marcas a otra sociedad pantalla, domiciliada en las islas Seychelles", relata Romero.
Tras presentar la demanda que ha desembocado en este proceso, el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Granada adoptó un conjunto de medidas cautelares dirigidas a bloquear cualquier intento de la familia Ruiz-Mateos de transmitir un total de 34 marcas de Dhul o de ceder su uso a terceros.
Según recogía ese auto judicial, existen indicios de que a partir de 1996 y en menos de seis meses la familia Ruiz-Mateos procedió a la despatrimonialización de Dhul S.A. con la venta y transmisión de todo su patrimonio, incluidas las marcas y el nombre comercial, a dos sociedades. En 2004 reintegraron los activos, pero quedaron las marcas bajo la titularidad de la sociedad domiciliada en Belice.