La astenia primaveral comienza a dar la cara
A escasos día del comienzo de la primavera comienzan los primeros síntomas de la astenia primaveral. Este peculiar nombre hace referencia a una serie de síntomas como el cansancio, la fatiga, somnolencia y apatía. Una generalizada desgana por todo que impide que durante los primeros días de esta nueva estación se pueda rendir al cien por cien.
Es cierto, que la astenia primaveral no está catalogada como patología, y que no existe un tratamiento específico para combatirla, aunque existen algunas medidas que ayudarán a combatirla, y que la adaptación a esta época del año no sea tan traumática.
Algunos especialistas consideran que la astenia surge debido a una reacción corporal ante los cambios de luz y temperatura, que provocan un malestar general. Estos síntomas pueden durar días o semanas, hasta que el cuerpo recupere su ritmo habitual.
Un consejo importante es dormir todo el tiempo que el cuerpo, normalmente necesita, y evitar durante las primeras semanas de la estación desvelarse, ya que eso contribuirá a aumentar la sensación de fatiga y cansancio.
Los ejercicios de relajación, como el yoga y el pilates pueden ayudar a que el cuerpo reciba mucho mejor el cambio climático de la estación, así como practicar alguna actividad cardiovascular que ayude a conciliar el sueño y disminuir el estrés.
La dieta también es importante. Es necesario consumir alimentos que nos proporcionen energía como frutos secos, legumbres, plátanos y aquellos con alto contenido en fibra y hierro, como cereales y carne magra.
Aumentar la ingesta de omega 3, que se encuentra en pescados como el salmón y la trucha, y al mismo tiempo disminuir el consumo de grasas saturadas, frituras y alimentos que no aportan beneficios al organismo, como bollería envasada.
Muy importante es evitar aquellas bebidas que estimulan o excitan demasiado los sentidos como las de tipo energizante, ya que lejos de dar mayor vitalidad pueden influir negativamente en el organismo, impidiendo conciliar adecuadamente el sueño.
También, plantas como el jengibre o el ginseng son de gran utilidad para mejorar el estado de ánimo y aportar vitalidad. Y desde luego, organizar paseos y planes que te hagan sentir de buen humor, saliendo, disfrutando de la ciudad y del buen clima.