La banda granadina Dolorosa presenta su nuevo disco en Granada
Lo nuevo de esta banda, "Que el mañana sea bueno", destila canciones pop y rock de esas que traspasan y llegan donde tienen que llegar
La banda granadina Dolorosa presentan esta noche, a partir de las 21:00 horas, en el Teatro Alhambra de Granada su nuevo disco, 'Que el mañana sea bueno'. Este trabajo destila canciones pop y rock de esas que traspasan y llegan donde tienen que llegar. Está editado por el sello Wild Punk Records.
Los dúos vocales en los que chica y chico comparten frases y estrofas son muy habituales en la música anglosajona, especialmente en la norteamericana. La música de raíces partiendo de duetos excelsos como los de June Carter y Johnny Cash o George Jones y Tammy Wynette dieron paso a nombres como los de Emmylou Harris y Gram Parsons o más recientemente Buddy y Julie Miller, entre muchísimos otros.
No son tan frecuentes esas aventuras en España y menos en géneros cercanos al pop, la psicodelia o el rock clásico. Dolorosa apostaron por ello desde su debut con su mini elepé de título homónimo publicado en 2014, y ahora lo refrendan con este 'Que el mañana sea bueno'. Porque si algo destaca en la banda granadina encabezada por Raúl Bernal y Natalia Muñoz no es que el resto de músicos sean una perfecta y engrasada máquina sonora, que lo son, ni que las canciones, íntegramente escritas por Bernal, sean magníficas, que también lo son, sino lo bien que les sientan a las voces de los dos protagonistas la intervención del otro.
Difícilmente clasificables en cuanto estilo, los trabajos de Dolorosa podrían estar situados en las estanterías de indie rock o en las de pop alternativo pero, en todo caso, merecerían hacerlo de manera destacada. Tiene el “indie” de la independencia, de las canciones facturadas con libertad, del vuelo libre pero se desmarcan de muchas de las bandas catalogadas como tal en su pericia instrumental, en lo cuidado de sus arreglos y en las interpretaciones mimadas hasta el mínimo detalle.
También son pop, porque lo suyo es marcadamente popular, pero lo alternativo lo pierden en estribillos adictivos y canciones que acaban convirtiéndose en obsesiones para el oyente. Brillan en el rock a dos voces de «Dominar el tiempo», densa y reflexiva. Se atrincheran en la voz de Natalia en «Tú te vas de mí» para que Bernal acabe poniendo la oscuridad en un estribillo con un mantra casi irreal. «La vida es triangular» es la muestra de cómo hacer un buen tema pop de amor con una espléndida letra. Sigue ese camino «La peor verdad», mientras la batería inicial de «Todos los días son iguales» parece cambiar de tercio y todo se vuelve aparentemente más luminoso hasta que Natalia, en un tono más abajo que en el resto del disco, casi nos susurra el encontrarse en un triste día de la marmota. «Un día para mí» apuesta por un ritmo asincopado, hasta ahora ausente en el disco, convirtiéndose en una de las mejores interpretaciones que la voz femenina aporta al álbum. El título ranchero de «Que el mañana sea bueno» es solo un espejismo, o no. Porque su letra está influida por la música mexicana y esas trompetas que la adornan la hacen tremendamente fronteriza. La calma se adueña de todo con la bella «El invierno más frío» mientras «Donde viviría yo» deja entrever ciertas influencias country. Nos quedan balas potentes para las últimas batallas. «Stolte parole» lo apunta con un inicio poderoso para arrancar desde el hastío una letra cruel, amenazante y con cuentas que saldar. Cierra «Canción protesta» convirtiendo la cotidianidad en un perfecto punto y final a un disco magnífico. Para darse cuenta solo queda pincharlo una y otra vez.
VIDEOCLIP "QUE EL MAÑANA SEA BUENO"