La anorexia y la bulimia son dos trastornos de los que todos hemos oído hablar, pero la realidad es que ambas enfermedades ocupan un lugar en el desconocimiento popular.

Coral y Blanca sufren bulimia, un trastorno de la alimentación que les afectó de forma grave. Tanto es así que en la actualidad están ingresadas en unidad de día de un centro de tratamiento especializado en Granada.

Las responsables del centro, Elena Martínez y Carolina Oblaré, aseguran que el tipo de personas a las que afectan estos trastornos de la alimentación es muy variable. Elena explica que “hay una población más típica,que son principalmente chicas jóvenes entre 13-14 y 20-25 años, pero cada vez hay más chicos y otras personas con otras edades. Hemos tenido personas con 50 años en ingreso y también muy jóvenes, de 12 años”.

Cuando se acude a un centro de este tipo hay que tener en cuenta la importancia del apoyo familiar. “Las familias que vienen aquí vienen desesperanzadas. Un trastorno de este tipo afecta inevitablemente a toda la familia. En la inmensa mayoría de las ocasiones las familias necesitan también apoyo”.

Carolina mantiene que “el culto al cuerpo y a la delgadez se está normalizando y eso es tremendamente peligroso. Se ve normal la extrema delgadez, el ejercicio excesivo, controlar lo que comes y lo que no comes. Ese tipo de conductas son factores que pueden influir en el desarrollo de la conducta alimentaria”.

Hoy conoceremos dos historias. Coral nos cuenta cómo está superando la enfermedad, la madre de Blanca nos explica cómo se sintió al saberlo.

Si no puedes ver el vídeo, pincha aquí. 

La anorexia y la bulimia son dos trastornos de los que todos hemos oído hablar, pero la realidad es que ambas enfermedades ocupan un lugar en el desconocimiento popular.

Coral y Blanca sufren bulimia, un trastorno de la alimentación que les afectó de forma grave. Tanto es así que en la actualidad están ingresadas en unidad de día de un centro de tratamiento especializado en Granada.

Las responsables del centro, Elena Martínez y Carolina Oblaré, aseguran que el tipo de personas a las que afectan estos trastornos de la alimentación es muy variable. Elena explica que “hay una población más típica,que son principalmente chicas jóvenes entre 13-14 y 20-25 años, pero cada vez hay más chicos y otras personas con otras edades. Hemos tenido personas con 50 años en ingreso y también muy jóvenes, de 12 años”.

Cuando se acude a un centro de este tipo hay que tener en cuenta la importancia del apoyo familiar. “Las familias que vienen aquí vienen desesperanzadas. Un trastorno de este tipo afecta inevitablemente a toda la familia. En la inmensa mayoría de las ocasiones las familias necesitan también apoyo”.

Carolina mantiene que “el culto al cuerpo y a la delgadez se está normalizando y eso es tremendamente peligroso. Se ve normal la extrema delgadez, el ejercicio excesivo, controlar lo que comes y lo que no comes. Ese tipo de conductas son factores que pueden influir en el desarrollo de la conducta alimentaria”.

Hoy conoceremos dos historias. Coral nos cuenta cómo está superando la enfermedad, la madre de Blanca nos explica cómo se sintió al saberlo.

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