La búsqueda del granadino desaparecido en los Alpes el pasado verano, pendiente de que se derritan las nieves
Informes apuntan a que los fuertes vientos habrían desplazado el cuerpo sin vida de Antonio a un área en la que su localización es "más difícil incluso por la acumulación de barro, rocas y nieve"
La búsqueda de Antonio Jesús Vélez, el montañero natural de Iznalloz (Granada) desaparecido después de que el pasado 30 de agosto se cayera en una zona muy abrupta de los Alpes, continúa con observaciones en la zona, si bien sus responsables no confían en poder reanudarla con visos de éxito hasta el verano cuando se derritan las nieves acumuladas en los meses de invierno.
Así lo han indicado a Europa Press fuentes cercanas a la investigación, que han explicado que, si bien en un principio se estimó que cuerpo del montañero granadino, al que se da por fallecido, podía estar es la cara sur del Monte Cervino, la zona fue rastreada sin éxito a finales del pasado verano.
Los informes del grupo de rescate italiano Soccorso Alpino della Guarda di Finanza del Valle de Aosta apuntan a que los fuertes vientos habrían desplazado el cuerpo de Antonio a un área en la que su localización es "más difícil incluso por la acumulación de barro, rocas y nieve".
De este modo, a finales del pasado verano, la Federación Andaluza de Montañismo advirtió de que la búsqueda se podía prolongar durante meses en una "desafortunada situación" que "no es la primera vez que sucede en esta difícil montaña" en que "aún sigue activa la búsqueda de otros montañeros accidentados años atrás en la misma zona".
La acumulación de nieves es ahora aún mayor que en otoño, tras un invierno especialmente adverso en lo meteorológico, según han apuntado las fuentes cercanas a la investigación consultadas, que han apuntado a que los resultados de las periciales que se han realizado en Italia han sido remitidos a la autoridad judicial española, en Granada, donde habrá de activarse en agosto, una vez se cumpla un año de los hechos y "si no se encuentra el cuerpo", la redacción del informe de desaparición para "los efectos legales y jurídicos" pertinentes.
Hay que recordar que en Italia se recabaron los testimonios de algunos de los compañeros de Antonio cuando practicaba montañismo en los Alpes. La búsqueda se activará con el dispositivo y los equipamientos previstos en verano, al objeto de procurar, en lo posible, que no "se dilate" en el tiempo, han agregado estas fuentes.
En un comunicado, la familia del montañero granadino aclaró el pasado septiembre que no se habían "suspendido ni disminuido los esfuerzos por rescatar el cuerpo de Antonio" al que se da por fallecido pues "tanto el accidente que sufrió como las condiciones climatológicas que se han dado en el Monte Cervino son incompatibles con la supervivencia".
"En ningún momento se han detenido ni reducido los esfuerzos por localizar el cuerpo de Antonio ni ha cesado el trabajo del Ministerio de Asuntos Exteriores a través de los servicios consulares junto con la Federación Andaluza de Montañismo", agregaron los familiares del montañero de Iznalloz, quienes agradecieron "las múltiples muestras de solidaridad y afecto recibidas", así como "el interés mostrado por parte de las personas cercanas al montañero granadino en su búsqueda".
Las condiciones meteorológicas durante los días posteriores al accidente ya hicieron que la búsqueda fuese "forzosamente intermitente", aprovechando los grupos de rescate cada espacio de buen tiempo para realizar sus labores.
En aquellas primeras labores de búsqueda también participaron guías de montaña, algunos de los cuales tienen una relación estrecha con miembros del comité de Alpinismo de la Federación Andaluza de Montaña.
La búsqueda de Antonio se realizó el pasado verano de diversos modos. Cuando fue posible, se realizó con el vuelo de helicópteros en el entorno la zona en la que ocurrió el accidente, de igual modo que la búsqueda a pie.