La Cámara de Representantes cancela la votación para reabrir el Gobierno de EEUU
La Cámara de Representantes ha cancelado la votación sobre la reapertura del Gobierno tras fracasar las negociaciones entre demócratas y republicanos, según ha informado el diario 'The Washington Post'.
El fracaso de dicho diálogo ha forzado a los líderes del Senado a retomar sus conversaciones para intentar evitar la suspensión de pagos y reabrir el Gobierno.
Don Stewart, portavoz del líder de la minoría del Senado, el republicano Mitch McConnell, ha indicado que "debido a los acontecimientos de hoy, los líderes (del Senado) han decidido trabajar para intentar alcanzar una solución que reabra el Gobierno y evite la suspensión de pagos". "Son optimistas respecto a la posibilidad de un acuerdo", ha agregado.
Por su parte, un portavoz del líder de la mayoría, el demócrata Harry Reid, ha confirmado que ambos "se han reenganchado" y que "son optimistas respecto a la posibilidad de un acuerdo", si bien no ha dado un plazo temporal para el mismo.
Horas antes, la Casa Blanca había rebajado las expectativas de que demócratas y republicanos puedan alcanzar de forma inminente un acuerdo en el Congreso para reanudar las actividades del Gobierno federal y elevar el techo de deuda y había advertido de que dicho pacto todavía queda "lejos".
"En estos momentos estamos lejos de un acuerdo", ha reconocido el portavoz de la Presidencia, Jay Carney, en rueda de prensa. En este sentido, y aunque ha admitido que se han producido algunos "progresos" en el Senado, no da nada por conseguido.
Estados Unidos, que vive desde el 1 de octubre en lo que se conoce como cierre de Gobierno --con las actividades no esenciales de la Administración federal interrumpidas--, se arriesga a entrar esta semana en suspensión de pagos si los dos partidos no logran elevar el techo de deuda.
La Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, aún no ha tomado decisiones para resolver la actual situación, ha aclarado este martes su presidente, John Boehner, después de que se informara de que los republicanos preparaban su propio plan.
EL PRIMERO DESDE 1995
Se trata del 18º cierre de la administración pública estadounidense desde 1976. El último precedente se remonta a la Presidencia de Bill Clinton. Entonces, el bloqueo presupuestario se prolongó entre el 5 de diciembre de 1995 y el 6 de enero de 1996.
Aunque, de momento, se desconoce la dimensión de las consecuencias del cierre del Gobierno, ha dejado en sus casas a 800.000 de los dos millones de funcionarios y la Casa Blanca calcula que costará unos 10.000 millones de dólares semanales a la economía estadounidense.
Desde el Gobierno han garantizado que no afectará a los servicios públicos esenciales. El presidente, Barack Obama, ya ha firmado un proyecto de ley para garantizar los pagos a los miembros de las Fuerzas Armadas y, con ello, la seguridad del país.