La capital de sentimiento rojiblanco
Encontrarse con un granadinista el sábado pasado en el Bernabeu era normal, pero encontrarse con un granadinista en Madrid, cuando el Granada no juega allí ya es otra cosa. Máxime, si nos trasladamos a épocas en las que el equipo rojiblanco veía muy de lejos poder jugar en el colosal estadio de Concha Espina.
Ramón Moraleda, es un rojiblanco de los que hacen historia. Un granadinista de los que han sufrido al Granada CF tantos años en el pozo, un seguidor del club de la ciudad de La Alhambra que ha llevado el sentimiento rojiblanco más puro hasta la capital, a pesar de no ser granadino.
Nuestro protagonista llegó a Granada, por accidente, cuando sólo contaba con seis años de edad y su padre, militar, fue destinado a la capital del reino nazarí. Estamos hablando de 1974, cuando Moraleda empezó a conocer el fútbol en el viejo Los Cármenes y el conjunto que allí vio le gustó hasta tal punto, que la esencia rojiblanca emanada por aquel ambiente se quedó grabada a fuego en su ser.
Por cuestiones análogas a las de su llegada a Granada, tuvo que abandonarla con tan sólo trece años, pero esto no le impidió seguir sintiendo la rojiblanca horizontal, por lo que en cuanto comenzó a trabajar se hizo socio del club de sus amores, el Granada CF, allá por el año 1995. No obstante, antes de esto, cada vez que tenía la ocasión bajaba de Madrid para ver a su equipo jugar en Los Cármenes.
No sólo su amor por el Granada crecía, el fútbol en general ocupaba la vida de Ramón Moraleda. Él mismo ha reconocido que “nunca le han llamado la atención los por el hecho de que ganen”, por lo que “nunca hubiera podido ser del Madrid o del Barcelona”. Es del Granada porque lo conoció “en un momento de la vida en el que se estaba abriendo al mundo”, por lo que le llegó más.
Para Moraleda “ya no sólo ver al Granada era lo que le llamaba la atención, sino ver una foto, un escudo o una noticia”, de manera que, al irse de Granada, “la distancia, en lugar de alejarle del club rojiblanco, le fue acercando al mismo”. Además, para este madrileño, “el Granada es lo más importante, asuntos familiares aparte”.
“Quizás no pueda parecer absurdo, pero el Granada está permanentemente en mi mente”, ha dicho textualmente Ramón Moraleda, refiriéndose a este club, que “por el hecho de que siguiera existiendo en tercera ya le daba la vida”, así que con “el sueño de volver a estar en la élite”, ni el propio Moraleda podía expresarse.
El colofón a esta intachable carrera de seguidor del fútbol, Ramón pasó a entrar en la RFEF en 2005, en la que pudo entrar ya que siempre ha estado relacionado con el mundo del fútbol. Fue miembro del Centro de Investigaciones de Historia y Estadística del Fútbol Español (CIHEFE) y además es administrador de la página futbolme.com .
Moraleda no sólo sigue al primer equipo, sino que también se interesa por las categorías inferiores del club rojiblanco y ya pudimos verlo en los play off de ascenso del filial del Granada a Segunda B en Alcorcón contra el Trival Valderas, llevando a sus hijos, a los que ha transmitido este potente sentimiento rojiblanco.
La capital del sentimiento no está en Madrid, tal vez tampoco lo esté en Granada, pero seguro que está en el corazón de cada seguidor rojiblanco.
Comentarios
Un comentario en “La capital de sentimiento rojiblanco”
Javi
27 de enero de 2014 at 12:17
Ramón Moraleda es un EJEMPLO como granadinista, y su caso es digno de admiración y casi de estudio. Pero además, es un regalo para los que tenemos el privilegio de tratarle y llamarle amigo.