La Carrera de la Mujer volvió a mostrar a la Granada más solidaria
Casi 10.000 personas tiñeron de rosa la ciudad con un tiempo que acompañó, a pesar de los nubarrones iniciales
La lucha contra el cáncer de mama sigue siendo un drama social de enorme relevancia. Si hay una enfermedad que haya tenido vigencia entre las familias españolas en las últimas dos décadas ese es el cáncer, y si hay una que sea especialmente cruel, por su selección arbitraria, guardada exclusivamente en el hecho de ser mujer, ese es el de mama. De ahí, parece evidente, la entrega en el apoyo de vecinos y amigos esta décima edición de la Carrera de la Mujer. Granada tiene muchas caras, a veces más o menos amables, pero desde luego, tal y como este domingo se ha demostrado, sigue siendo una ciudad solidaria, comprometida con la empatía y con el apego hacia aquellas que sufren, no sólo esta terrible enfermedad, sino a otras muchas causas a las que no duda en apuntarse con la ternura imprescindible para ello. Se echa de menos lo vivido esta mañana en el día a día, en las calles y en el confrontarse.
La emoción cubrió la carrera desde el minuto cero, cuando se agolpaban los participantes a la salida a eso de las 09:00 horas en la calle Baden Powel, cercana a Fermasa. Allí, miles de camisetas rosas salieron, unas más disparas que otras, en un recorrido que comprendió desde la avenida Fernando de los Ríos al paseo del Violón, pasando por el puente Blanco, la Acera del Darro, el Humilladero, la Carrera de la Virgen, Campillo, llegando a Mariana Pineda y pasando finalmente Ganivet y Puerta Real hasta dar media vuelta hacia el punto de regreso en dirección a la meta, situada en la calle Félix Rodríguez de la Fuente.
Todo un paseo en el que sólo finalizar era para muchas y muchos un éxito rotundo. Participar en realidad era el objetivo en una mañana marcada d e nuevo por la facilidad que tiene el deporte, ese adepto a las buenas nuevas en lo que respecta al apartado humano, que volvió a hacer de canal para la solidaridad de las casi 10.000 personas, si sumamos la organización, que estuvieron presentes este año.
La primera en llegar a la meta fue la atleta Ester Hidalgo, del club Nerja. 22 minutos y trece segundos fue su registro, algo menos que los 23 de María Dolores Arias Santiago y Amada Martínez, del club Olimpo, organizador del evento.
El resultado, como decimos, poco tenía que ver en esta carrera, donde los casos de superación entre las participantes, algunas de ellas en plena lucha contra la enfermedad, que hicieron saltar las lágrimas de más de uno de los allí presentes al cruzar la meta.
Una jornada llena de apoyo para esta causa, con la implicación de todas las instituciones y asociaciones, con especial mención para la implicación de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) que sigue invirtiendo los casi 300.000 que la Carrera de la Mujer ha conseguido reunir a lo largo de estos 10 años a través de los simbólicos 5,93 kilómetros que cuadran su recorrido.