La compañía teatral andaluza con más proyección internacional presenta su último trabajo: El régimen del pienso
El exceso de pienso ha desencadenado una epidemia en las pocilgas y los cerdos se devoran unos a otros. Con la bajada de ventas de la empresa, comienzan los despidos de personal y crecen la desesperación y la desconfianza entre los empleados. La lucha por el puesto, con el único horizonte de un horario rutinario y vacío, sin otra esperanza que una muerte indolora, hace que las vidas del cerdo y el hombre se crucen, se confundan.
Todo apunta al factor nutricional como causa de la epidemia. Unos sostienen que se debe al engorde rápido, al exceso de pienso, otros apuntan a su mal reparto. Las teorías veterinarias enfrentan pero no frenan el índice de mortandad en las pocilgas… Se inicia una simulación medioambiental para clarificar las causas.
La industria porcina comienza a verse afectada, su personal eliminado según los índices de rendimiento.
Documentos veterinarios de control de calidad o historiales médicos, expedientes por triplicado que certifican la defunción o constatan las bajas. Papeles en el sueño eterno de los ficheros. La vida resumida en los pocos datos y fechas de una necropsia.
Archivos, necropsias, el simulacro de existencia que representamos, en la que los artistas son forenses o los forenses simulan ser artistas, meros burócratas tramitando la nada oficial, científica o financiera, poca cosa, el valor que fija la venta.
DATOS
[spacer style="3"]Compañía de teatro La Zaranda.
Obra: El régimen del pienso
De: Eusebio Calonge
Con: Javier Semprún, Gaspar Campuzano, Francisco Sánchez, Luis Enrique Bustos
Dirección y espacio escénico: Paco de la Zaranda
Música
Pablo Luna, preludio de El niño judío.
J. N. Hummel, Concierto para trompeta (II Andante).
Orlando Portocarrero y su banda, Alma española.
Coro de monges do Mosteiro de São Bento e Coral Colégio do Bento de Núrcia (Rio de Janeiro), Rorate Caeli Desuper.