La CUP decidirá el 2 de enero sobre la investidura tras el empate en la asamblea
Antes de que se produzca esa reunión del día 2 de enero, se reunirán las asambleas locales, que transmitirán su opinión a las asambleas territoriales, y éstas formarán el Consell Polític
El Consell Polític y el Grup d'Acció Parlamentària (GAP, los 10 diputados) de la CUP tomarán el sábado 2 de enero una "decisión política" sobre la investidura de Artur Mas como presidente de la Generalitat, después de que este domingo en la Assemblea Nacional los militantes del partido votaran y se produjera un empate a 1.515 votos entre los partidarios de hacerle presidente y los que lo rechazaban, según ha informado la CUP.
Lo ha explicado la miembro del Secretariat Nacional Ester Rocabayera en una rueda de prensa sin preguntas tras la votación de la Assemblea, acompañada de varios miembros y diputados de la CUP como Antonio Baños, Anna Gabriel, Gabriel Serra, Albert Botran y el exdiputado David Fernàndez.
Antes de que se produzca esa reunión del día 2 de enero, se reunirán las asambleas locales, que transmitirán su opinión a las asambleas territoriales, y éstas formarán el Consell Polític. Así el encuentro reunirá a cerca de 70 personas: dos tercios provendrán de los consejos territoriales --seis o siete personas de cada uno--, y el resto, del GAP.
VOTACIONES
Los votos de la Assemblea han producido un empate entre los partidarios de investir a Artur Mas como presidente de la Generalitat y además aceptar la propuesta política de JxSí --escenario 1-- y los de rechazar hacerlo presidente y agotar el plazo de las negociaciones (10 de enero) e ir a elecciones anticipadas en caso de que no ofrezcan un candidato alternativo --escenario 2--.
En la tercera votación de la asamblea, celebrada en la Pista de Atletismo Cubierta de Sabadell y en la que se han inscrito 3.755 'cuperos', han empatado así las dos opciones más votadas.
Los cuatro escenarios que se sometían a votación son aceptar las medidas políticas de la propuesta de JxSí y aceptar a Mas como presidente; otro era rechazar a Mas y seguir negociando con JxSí; la otra opción era rechazar las propuestas de JxSí pero facilitar la investidura de Mas por parte de la CUP; y la otra era rechazar la propuesta de medidas políticas y a Mas, e instar a JxSí a buscar acuerdos sin la CUP, "a través de la abstención en el Pleno de investidura".
El sistema de votación implicaba que, si ninguna de las cuatro opciones que se podían votar conseguía el 50% de los votos, se descartaba la menos votada en las siguiente ronda de votación.
En las dos primeras votaciones que se han tenido que realizar se ha producido un empate técnico entre el primer y el segundo escenario, aunque en las dos ocasiones ha ganado el segundo, que rechazaba la investidura de Mas y emplazaba a seguir negociando con JxSí.
Con todo, el primer escenario --que aceptaba la propuesta política de JxSí con Mas a la cabeza del proyecto-- le ha ido comiendo terreno en cada votación, hasta alcanzar en la tercera votación el empate a votos, lo que ha impedido la respuesta de la que JxSí estaba pendiente.
PRIMERA VUELTA
En la primera de las votaciones, con un censo de 3.008 personas, ya se ha producido el primer empate técnico: el primer escenario, con 1.359 votos (45,17%), ha quedado justo por detrás del segundo escenario, con 1.418 votos (47,42%).
En esa votación, que se ha realizado a las 13.00 horas y cuyos resultados se han conocido a las 16.00, ha quedado descartada el escenario cuarto, que suponía no investir a Mas e ir a elecciones anticipadas.
Esa primera vuelta ha arrojado un resultado de 109 votos (3,62%) al tercer escenario --que implicaba investir a Mas pero rechazar la propuesta política de JXSí--, además de cuatro votos nulos y 15 en blanco.
SEGUNDA RONDA
En la segunda ronda, en la que el censo ha ascendido a 3.042 personas, el empate técnico ha sido todavía más ajustado: ha vuelto a ganar el segundo escenario, que rechazaba a Mas como presidente, con 1.512 votos (49,70%); pero el primer escenario --que optaba a favor de investir a Mas como presidente y de la propuesta política de JxSí-- ha conseguido el respaldo de 1.482 votantes, el 48,71%.
En esa vuelta, que se ha producido a las 16.00 horas y cuyo resultado ha salido a las 18.00, ha caído el escenario tercero --que pretendía investir a Mas pero rechazar el plan de JxSí-- tras haber conseguido 28 votos (0,92%), mientras que se han emitido 6 votos nulos y 14 en blanco.
TERCERA RONDA
Después se ha hecho la tercera y última votación, en la que han empatado las dos opciones que quedaban.
Al final de la Assemblea, la diputada Anna Gabriel ha declarado que el resultado demuestra que la CUP "nunca ha engañado a nadie", que es un espacio asambleario y tiene en cuenta la voz, la opinión y el voto de sus militantes y simpatizantes, algo que afirma que se ha puesto en práctica este domingo.
"Se ha generado un empate, pero tras los números están las voces que hablan desde el corazón y las entrañas", ha interpretado Gabriel, que ha matizado que una parte de la CUP cree que puede aceptar la propuesta política de JxSí que incluye a Mas, pero hay otros que no lo creen.
QUE JxSí LEA "EN SU JUSTA MEDIDA"
Por eso ha emplazado a JxSí a que en los próximos días lea los resultados de la asamblea "en su justa medida" y trabaje del mismo modo que la CUP hará en sus respectivos espacios.
"Tiene la posibilidad de entender que la propuesta que han puesto sobre la mesa no tiene apoyo mayoritario de la CUP", ha dicho, aunque también ha vaticinado que puede no hacer nada de hasta el 2 de enero, aunque eso no impedirá que la CUP siga debatiendo, ha dicho.
"UN RETO", NO UN PROBLEMA
Baños ha defendido cómo se ha sucedido la jornada asamblearia y ha recordado que la república catalana "sólo se puede hacer en forma de debate popular, asamblea y voto".
Según Baños, la CUP ha demostrado este domingo no tener miedo a que las decisiones las tomen 1.000, 2.000 ó 3.000 personas: "Sabemos que las decisiones en Cataluña las toman una, dos o tres personas, colgadas a un teléfono con un oligarca al otro lado".
Por eso, ha considerado que el resultado de la votación de los militantes, lejos de ser un problema, es "un reto": el de encontrar una solución política al empate.