La defensa del tuitero acusado de enaltecer el terrorismo pide absolución al ser "soflamas de chaval"
El fiscal, por su parte, mantiene su petición de un año de cárcel por los hechos, que tuvieron lugar en 2014
La defensa de Víctor A., acusado de enaltecer el terrorismo y humillar a las víctimas por una serie de mensajes publicados en Twitter en 2014, ha alegado en el juicio celebrado este lunes en la Audiencia Nacional que se trataba de "soflamas de un chaval recién salido de la adolescencia" que, como tales, no constituían el peligro real de promover atentados. El fiscal mantiene su petición de un año de cárcel.
El juicio, celebrado bajo presidencia del magistrado de la Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional, Alfonso Guevara, ha arrancado con una corrección en el escrito del Fiscal, que señalaba al acusado por publicaciones en la red social Facebook que en realidad se habían difundido en Twitter y le atribuía un mensaje que no había publicado la cuenta puesta en cuestión.
Partiendo de estos errores, el acusado, que según el escrito del fiscal "reconoció los hechos, demostró arrepentimiento y pidió perdón a las víctimas", ha solicitado la libre absolución y ha justificado que sus mensajes tenían un fin de "sátira" y se publicaron en coincidencia y en reacción a la detención de personas acusadas de enaltecer el terrorismo en Twitter.
Su abogado ha sostenido asimismo que "las publicaciones analizadas no tienen ni pueden alcanzar un riesgo de que se cometan acciones terroristas", no sólo por "la literalidad" que en su opinión ya deja ver que no hay enaltecimiento porque son incluso contradictorios, sino porque el acusado "tenía 19 años, era estudiante universitario en Granada y no es nadie". "No parece ni proporcionado ni realista atribuir un riesgo a las soflamas de un chaval recién salido de la adolescencia", ha alegado.
Para el fiscal, si bien "cuando alguien dice 'viva ETA viva GAPO viva Al Qaeda viva la Gestapo' es casi como cuando un niño de diez años le dice a su mamá 'caca, culo, pedo, pis' y denota cierta inconsciencia" hay que considerar el grado de "vanalización de la actividad criminal" que tienen esos mensajes.
En este sentido, ha planteado si "la literalidad de las palabras" del acusado, que también tenía dos tuits con chistes sobre la víctima de ETA Irene Villa, "pueden llegar como peligro indirecto a crear la sensación en la opinión pública de que puede ser aceptable cierto grado de violencia", motivo por el que ha sostenido que sea condenado a un año de cárcel.