La defensa es de todos
El punto débil del equipo debe buscar su fortaleza en las ayudas de todos los jugadores, desde el delantero hasta el guardameta
Sandoval lo gritaba una y otra vez. “Defendemos todos y atacamos todos”, sonaba entre todos los jugadores. El escenario era peculiar. Una especie de cuadrado que el de Humanes dispuso con cuatro porterías (con sus cuatro porteros) y dos equipos.
El entrenamiento fue exigente y la actitud de los jugadores, a la altura. Paliar los graves fallos defensivos que el equipo está teniendo con la consecuencia de encajar un elevado número de goles es el principal objetivo. Juan Carlos Cordero sentenciaba de esta forma, yendo más allá: “Con esta sangría de goles, somos equipo de descenso”.
El Director Deportivo quiso ir a más allá, aprovechando la rueda de prensa de presentación de David Barral y Jesús Fernández. A las seguras cuestiones sobre el mercado de fichajes y posibles incorporaciones, Cordero dio un toque de atención a cada jugador que defiende la camiseta del Granada. El directivo advirtió que no todo se soluciona con fichajes, y que se trata de mejorar la mentalidad.
EL ASPECTO ANÍMICO Y LOS PUNTOS PERDIDOS
Haciendo memoria por las 21 jornadas disputadas por el Granada CF, se ven muchos momentos en los que el aspecto anímico, la desconcentración y la pérdida de tensión competitiva le pasaron factura, en términos de puntos y resultado final, y por consecuente de la clasificación actual que ronda el equipo.
La primera derrota por demérito del equipo fue ante el Villarreal, donde dos fallos muy similares pusieron un 0-2 muy complicado. El equipo se puso 1-2, pero los amarillos finalmente metieron el 1-3. Dos jornadas después, ante la Real Sociedad, el equipo fue una caricatura en todos los sentidos, tanto de juego como de moral, la cual debería haber estado por las nubes tras una gran actuación el Bernabéu.
TRES JORNADAS NEGRAS
El primer punto negro se dio en Gijón. El equipo se ponía a falta de 5 minutos con 1-3 en el marcador con un partidazo de todos los jugadores y habiendo dado la vuelta al marcador. Sin embargo, dos expulsiones tontas y una pérdida total de tensión pusieron el 3-3 en el electrónico y los primeros dos puntos perdidos. Vayan sumando.
Otro gran partido, una jornada después, se iba con un empate. Esta vez fue Rubén Pérez con un penalti inexplicable quien regalaba un tanto al Real Betis, contra las cuerdas y sin reacción durante los noventa minutos. Dos puntos más que volaban.
Tres jornadas aciagas se completaron ante el Espanyol. El 0-1 era del conjunto rojiblanco. El conjunto perico, con uno menos, consiguió empatar en el último minuto con un rechazo en el área pequeña. Un minuto para olvidar y dos puntos para echar de menos.
EIBAR Y GETAFE, CRUZ Y CARA
Las últimas ‘idas de olla’ del conjunto nazarí son más recientes. Ante el Eibar se logró el 1-2, con opciones y tiempo de rascar un punto de Ipurura. Tan solo un minuto tardaron los de Mendilibar en poner el 1-3 y completar finalmente una manita que tambaleó el puesto de Sandoval.
Ante el Getafe, la cosa terminó bien, pero se convirtieron en tres puntos engañosos resueltos con una genialidad de Rochina. La realidad es que el Getafe, desaparecido durante todo el encuentro, empató en tres minutos. Cuando quiso y como quiso. La defensa se ve superada en determinados momentos donde el sacrificio y la generosidad es la única arma para contrarrestar esto. La defensa es de todos.