La Diputación apoya la lucha contra los malos tratos a mayores en un seminario de la Universidad de Granada
La diputada delegada de Familia y Bienestar Social, Marta Nievas, ha participado hoy en la inauguración del XXVII Seminario sobre malos tratos y abusos a personas mayores celebrado en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad de Granada junto con la decana Susana Corzo, el concejal de Familia, Bienestar Social e Igualdad del Ayuntamiento de Granada, Fernando Egea, el Defensor del Ciudadano de Granada, Manuel Martín García, y la secretaria general de Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, Ana María Rey Merino.
Desde el año 2003, la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (UDP) viene realizando en distintas provincias deferentes seminarios y talleres sobre malos tratos a mayores por ser uno de los grupos más vulnerables a los que afecta la violencia doméstica. Los malos tratos a las personas mayores pueden revestir muchas formas, desde la negligencia y el descuido o abandono en el cuidado diario hasta el abuso físico y psíquico. También se contemplan el ingreso en instituciones contra su voluntad, la apropiación de sus bienes o el descuido ante determinadas enfermedades.
La resistencia a la denuncia por parte de la víctima mayor maltratada está muy extendida. Según datos de la Secretaría de Estado de Seguridad, en el 90 por ciento de los casos estas personas no presentan denuncia porque dependen económica y emocionalmente de sus maltratadores. La información y la formación son esenciales en este sentido.
“En la Diputación de Granada estamos muy sensibilizados con este tipo de maltrato”, ha apuntado hoy la diputada de Familia y Bienestar Social, Marta Nievas, quien ha explicado que “nuestra red de Servicios Sociales Comunitarios a través de sus trece centros está preparada ante cualquier tipo de incidencia que pueda surgir en el que es el hogar de estos mayores”.
Marta Nievas ha especificado que el primer estadio en el que se aborda este tema es en el de la información que pueden facilitar los trabajadores del servicio de Ayuda a Domicilio que son quienes “pueden detectar algún tipo de anomalía, comunicándolo de inmediato a los trabajadores sociales de nuestros centros y actuando de inmediato en colaboración con el resto de administraciones implicadas”.
El reconocimiento de la existencia de malos tratos hacia las personas mayores es muy reciente en los ámbitos profesionales. Solo en los últimos años empieza a surgir cierta conciencia social sobre este asunto. Prueba de ello es que las Naciones Unidas abordan por primera vez la violencia contra las personas mayores en la II Asamblea Mundial del Envejecimiento (Madrid 2002) en la que se presenta un informe al respecto. Paralelamente, la Red Internacional para la prevención del maltrato en el anciano (INPEA), con el apoyo de la OMS, hace público el informe Voces ausentes que se ha convertido en un referente para la puesta en marcha de procesos de investigación y acción en muchos países del mundo.
El seminario de hoy en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología trata, además del aspecto divulgativo y de sensibilización, el análisis del tratamiento jurídico penal de la violencia sobre las personas mayores, y las posibles iniciativas legales para paliar o solucionar el problema con la colaboración de estudiantes, investigadores, organizaciones no gubernamentales, y administraciones públicas.
Las ponencias presentadas han girado en torno a los malos tratos y las instituciones, los pilares de la denominada violencia oculta, los datos del teléfono de maltrato al mayor, el estrés en el cuidador familiar y profesional del mayor, y los aspectos penales y procesales de la violencia de género y a mayores.