La economía española modera su caída trimestral al 0,3%
La economía española se contrajo un 4% en tasa interanual en el tercer trimestre del año y un 0,3% en tasa intertrimestral, mejorando en ambos casos las previsiones realizadas por el Banco de España, que estimaba una caída interanual del 4,1% y un descenso intertrimestral del 0,4%.
El dato trimestral avanzado este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestra una desaceleración menos pronunciada de la economía española en comparación con el segundo trimestre del año, cuando el PIB se contrajo un 1,1%. De hecho, el retroceso intertrimestral del PIB en un 0,3% es la caída trimestral menos acentuada desde que se inició el periodo recesivo.
Por su parte, la tasa interanual del PIB del tercer trimestre (-4%) mejora en dos décimas la registrada en el trimestre anterior (-4,2%), dato que el organismo estadístico atribuye a una contribución "menos negativa" de la demanda nacional y a la aportación positiva del sector exterior.
"De esta manera, la actividad global modera su contracción", afirma el INE, que recuerda que el próximo 18 de noviembre publicará los datos completos de la Contabilidad Nacional del tercer trimestre.
Con la caída del PIB en un 4% en el tercer trimestre, ya son cuatro los trimestres consecutivos en los que la economía española registra tasas interanuales negativas, tras los retrocesos del 1,2%, 3,2% y 4,2% experimentados en el cuarto trimestre de 2008, y primer y segundo trimestre de 2009, respectivamente.
Asimismo, esta contracción del 4% contrasta con el avance del 0,5% que registró el PIB español en el tercer trimestre del año pasado.
Por su parte, la variación intertrimestral de la economía española se situó en el -0,3% en el tercer trimestre, atemperando en ocho décimas el descenso experimentado en el segundo trimestre (-1,1%). Con éste, ya son cinco los trimestres consecutivos en los que se contrae el PIB español, que oficialmente entró en recesión (dos trimestres de crecimiento negativo) a finales del año pasado.
EL BANCO DE ESPAÑA HABÍA PREVISTO UNA CAÍDA MAYOR.
Los datos publicados este jueves por el INE mejoran en una décima las previsiones realizadas por el Banco de España en su último boletín económico.
La institución gobernada por Miguel Ángel Fernández Ordóñez estimaba que la economía española había moderado su caída intertrimestral al 0,4% en el tercer trimestre y al 4,1% en tasa interanual, y atribuía esta mejora a las ayudas públicas.
De hecho, el Banco de España aseguraba en su boletín que la evolución más favorable de la tasa intertrimestral del PIB en el tercer trimestre se debe, en parte, a las medidas públicas con efectos transitorios (como el Plan 2000E y el Fondo Local) adoptadas por el Gobierno.
En cuanto a la evolución interanual de la economía española, la institución avanzaba que ésta se iba a moderar levemente en el tercer trimestre gracias al menor retroceso de la demanda nacional, que estimaba en un -6,5%, y a la aportación positiva de la demanda exterior neta, cifrada en un 2,7%.
La entidad emisora explicaba en su boletín que entre julio y septiembre se ha confirmado la tendencia de ralentización del ritmo de contracción de la actividad, en un entorno en el que prosiguió la "normalización de los mercados financieros" y en el que las condiciones macroeconómicas globales dieron "signos de estabilización".
Según el Banco de España, por el lado de la oferta, los indicadores más recientes no sólo apuntan a una "cierta ralentización" del ritmo de disminución del PIB en el tercer trimestre, sino también a un menor retroceso en el empleo que, de acuerdo con sus estimaciones, habría descendido un 7% en términos interanuales.
DEBILIDAD EN EL CONSUMO
La institución que lidera Fernández Ordóñez cree que en el tercer trimestre se prolongó la "debilidad" en el gasto en consumo final de los hogares, aunque señalaba que los indicadores apuntan en todo caso "de forma inequívoca" a una menor intensidad de la caída.
En su opinión, la "persistente debilidad" del consumo se explica, sobre todo, por la incertidumbre derivada del "marcado deterioro" del mercado de trabajo, el impacto negativo de la destrucción de empleo sobre los salarios y por la restricción crediticia.
Según el Banco de España, estos elementos han prevalecido sobre otros cuya evolución está siendo "más favorable", como las bajas tasas de inflación, la moderación de los tipos de interés, el efecto positivo sobre la renta disponible de las transferencias netas de las administraciones públicas y el aumento de la riqueza disponible.
Así, el Banco de España afirmaba en su boletín que la incertidumbre de los hogares sobre la evolución futura de sus rentas y del valor de su riqueza neta se ha traducido en un "intenso" aumento de la tasa de ahorro, hasta el 17,5%, de su renta disponible, un máximo histórico.
Sin embargo, considera que a medio plazo la tasa de ahorro empezará a caer, aunque se mantendrá en niveles superiores a la media histórica. Para 2010, cree que el aumento del IVA a partir de julio podría provocar la anticipación de cierto volumen de gasto en el primer semestre del año, aunque será contrarrestado en la segunda parte del año por el efecto contrario.
Según el banco emisor, la inversión en equipo siguió cayendo "intensamente" entre julio y septiembre, aunque cree que probablemente no experimentó ningún deterioro adicional en términos interanuales.
Por su parte, subrayaba que la inversión en construcción, se estabilizó en términos interanuales, aunque en cotas "muy negativas", gracias al repunte de la obra civil, cuya revitalización fue el resultado de la ejecución de proyectos ligados al Fondo de Inversión Local.