La eurozona avisa a Grecia de que el domingo es "el plazo final" para un acuerdo
"La situación es muy grave y lamentablemente no podemos excluir el peor escenario, que no haya acuerdo, y hay que discutir las consecuencias para toda Europa", ha declarado el presidente del Consejo, Donald Tusk, al explicar la convocatoria el próximo domingo de una cumbre extraordinaria de los Veintiocho.
Los líderes de la zona euro han mostrado este martes su disposición a negociar con Grecia las condiciones de un tercer rescate, incluido un programa a corto plazo para ofrecer ayuda inmediata, pero han dejado claro a Grecia que debe presentar una propuesta de reformas que responda a las exigencias de sus socios esta semana como último plazo.
"Hasta ahora he evitado hablar de plazos, pero esta noche debo decir alto y claro que el plazo final acaba esta semana", ha añadido Tusk, en una rueda de prensa en la que el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha admitido que su Ejecutivo tiene preparado "en detalle" un plan ante el riesgo de la salida de Grecia del euro.
"La Comisión está preparada para todo. Tenemos un escenario Grexit preparado en detalle y tenemos también preparado el escenario de un programa de ayuda humanitaria", ha explicado Juncker, que ha asegurado estar "en contra" de la salida de Grecia del euro. "Pero no puedo evitarlo si el Gobierno griego no hace lo que esperamos que haga", ha añadido.
Tusk se ha mostrado convencido de que una salida del euro de Grecia "afectaría a toda Europa, también en el sentido geopolítico", por lo que ha apelado a la "responsabilidad" de unos y otros, con el objetivo de lograr un acuerdo aceptable para todos, "sin vencedores, ni vencidos".
En una línea similar se ha pronunciado el presidente francés, François Hollande, quien ha hablado de las "graves consecuencias" que tendría no cerrar un acuerdo esta semana.
El mandatario francés ha afirmado que el grexit "no es una solución" que desee Francia, sino una "consecuencia" si fracasan las negociaciones, por lo que ha pedido "responsabilidad" tanto a Atenas como al resto de miembros del euro. "No pensemos tampoco que no costaría nada que Grecia saliera del euro", ha apuntado.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona esperaban examinar este martes los detalles de la propuesta de reformas griega, para decidir si era un compromiso suficiente para retomar el diálogo. Sin embargo, el primer ministro heleno, Alexis Tsipras, "no ha sido capaz" de explicar lo que esperaban sus socios, y se le ha dado de plazo hasta el jueves para hacerlo.
De momento, los ministros de Economía de la eurozona se reunirán por teleconferencia este miércoles para evaluar la situación y esperan que llegue la petición formal del Gobierno de Syriza del nuevo programa de ayuda. Y un día después Tsipras debe exponer las medidas detalladas, con "condiciones" y reformas estructurales para convencer a la eurozona, según ha indicado Merkel.
La semana concluirá con nuevo eurogrupo extraordinario el sábado con el reto de cerrar un acuerdo definitivo, que sería refrendado por los líderes el domingo en una nueva cumbre, esta vez a Veintiocho.
Entre los mandatarios más críticos, el holandés Mark Rutte, ha afirmado en una rueda de prensa al término de la Eurocumbre que "se necesitaría un milagro" para lograr un acuerdo final en el fin de semana.
También el primer ministro eslovaco, Robert Fico, ha opinado que hablar de un escenario en el que "todo quede acordado" correspondería más a una posibilidad de "ciencia ficción".
Entre tanto, Merkel ha asegurado que el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha garantizado en la reunión que la institución que dirige asegurará liquidez a los bancos griegos hasta el domingo. La canciller alemana también ha aclarado que la reestructuración de la deuda no se ha discutido y que la posibilidad de una quita no la permiten los tratados.