La exposición fotográfica 'Gestos para salvar el planeta' llega a Granada
Una exposición al aire libre en el Paseo del Salón recoge 65 fotografías a gran formato, que hablan de la importancia de los pequeños gestos cotidianos para contribuir a su preservación
Quienes paseen por el granadino Paseo del Salón este mes de octubre, podrán ver la exposición fotográfica al aire libre “Gestos para salvar el planeta”. Esta muestra, que cuenta con la colaboración de la Fundación AXA, y que está realizada por Lunwerg, reúne sesenta y cinco impactantes imágenes de fotógrafos nacionales e internacionales, que nos recuerdan que los pequeños gestos cotidianos pueden ayudar a salvar el planeta. Son gestos solidarios con la vida, a veces mínimos, que en realidad son obligaciones morales para cada uno de nosotros. La muestra no es solo una reunión de imágenes impactantes y bellísimas, sino un intento más de concienciación sobre lo que más debería importar: nuestro futuro. Algunas de las propuestas y sugerencias que nos transmiten, parecen minúsculas, casi insignificantes, pero conviene recordar que muchos gestos individuales pueden unirse entre sí para culminar tareas inmensas.
UN MUNDO DE PEQUEÑOS GRANDES GESTOS
Las imágenes seleccionadas para esta exposición por el naturalista Joaquín Araújo nos recuerdan la fragilidad del planeta y nos ayudan a tener presente una serie de pequeños‐ grandes gestos que pueden ayudar a su conservación. Son detalles, obligaciones, que nos implican personalmente en nuestro día a día, como ahorrar energía, recurrir a energías limpias como la solar o evitar la contaminación atmosférica.
Hay muchas otras acciones necesarias, en las que debemos aportar nuestro grano de arena y estas imágenes nos las recuerdan: utilizar el agua sin derrocharla y limpiándola tras su utilización, frenar la extinción de especies en peligro, mantener la enorme diversidad cultural del planeta, alimentarnos con plantas cuidadas con técnicas ecológicas, asegurarnos de que el pescado y la carne que consumimos se obtiene de forma sostenible, apoyar los cultivos racionales, evitar los envases no reciclables, contribuir a limitar y a combatir los incendios, decir no al coleccionismo de especies exóticas y a su tráfico ilegal, ayudar a frenar la caza ilegal y abusiva, limitar el consumo de productos contaminantes y de detergentes no ecológicos, reciclar papel y otros residuos, reducir el consumo de plásticos, utilizar los transportes públicos y en especial los menos contaminantes, como el tren, reducir la contaminación acústica… e incluso apoyar el turismo sostenible y renunciar a viajar a destinos frágiles para evitar el deterioro que produce el turismo masivo.
Además de un deleite para los amantes de la fotografía o de la Naturaleza, la Fundación AXA pretende que esta exposición sea una llamada a la reflexión y al compromiso con la preservación de nuestro planeta. El naturalista Joaquín Araújo, comisario de la exposición, nos recuerda que la exposición nos da un toque de atención sobre la necesidad de comportarse con respeto con la naturaleza y de mantener unas relaciones sensatas con los recursos naturales. “Los gestos, pequeños y grandes son importantes para nuestra vida cotidiana y para salvar el planeta. Caminar y pedalear, retirar basuras, sentir compasión por los otros, la austeridad voluntaria… son peldaños que nos harán escalar hacia un mundo más limpio, vivaz, solvente y justo. En definitiva: ¡todos podemos ser parte de la solución!”, explica Araújo. “La exposición “Gestos para salvar el planeta” nos recuerda que la Tierra es un hogar que depende de nosotros: es única, es insustituible, pero también es frágil. Por primera vez, en más de 3.000 millones de años, depende de las decisiones de uno solo de sus inquilinos: nosotros”.
“Somos muchos, aunque de momento minoría, los que pensamos que nada tiene solución si te excluye o te excluyes. La solución, todas las soluciones, comienza precisamente en uno mismo.
Incluso cabe activar el mejor de los activismos cuando olvidas por completo las conductas ajenas y conviertes la tuya en una constatación de que es posible no conformarse con el esto es lo que hay.
En suma: las propuestas para una conducta mucho más respetuosa con el entorno son pura cultura de la prevención, seguros de vida para la vida”.