La exprimera dama de Costa de Marfil Simone Gbagbo, condenada a 20 años de cárcel
El tribunal ha condenado además a 18 meses de prisión al presidente del Frente Popular de Costa de Marfil, Pascal Affi Nguessan, quien ha sido liberado tras haber cumplido dicho periodo en arresto preventivo
La exprimera dama de Costa de Marfil Simone Gbagbo, esposa del expresidente Laurent Gbagbo, ha sido condenada a 20 años de cárcel por la violencia desatada tras las elecciones celebradas en 2010, según ha informado la emisora Radio France Internationale.
Simone Gbagbo, de 65 años de edad, había sido acusada de minar la seguridad del Estado, alterar el orden público y organizar grupos armados.También está reclamada por crímenes contra la Humanidad por el Tribunal Penal Internacional (TPI), estaba acusada por crímenes que incluyen socavar la seguridad estatal, xenofobia y formar milicias armadas. La ex primera dama ha sido juzgada junto a otras 82 personas vinculadas con el expresidente Laurent Gbagbo.
Su hija Marie Antoinette Singleton ha tildado la sentencia de "injusta" en declaraciones concedidas a la cadena de televisión británica BBC. "Si decimos que pasó algo malo, pasó en ambas partes. Nadie ha intentado llevar a juicio a todas las partes implicadas", ha valorado.
El tribunal ha condenado además a 18 meses de prisión al presidente del Frente Popular de Costa de Marfil, Pascal Affi Nguessan, quien ha sido liberado tras haber cumplido dicho periodo en arresto preventivo.
El juicio contra Simone Gbagbo y otras 82 personas, tanto civiles como soldados, es el más importante que se celebra en Costa de Marfil desde que el expresidente fue expulsado del poder, el 11 de abril de 2011, para dejar el cargo al vencedor real de dichos comicios.
Costa de Marfil se ha negado a entregar a la exprimera dama al Tribunal Penal Internacional (TPI), donde está arrestado su marido a la espera de que comience el juicio en su contra por crímenes contra la Humanidad, entre otros.
Las acusaciones contra el matrimonio se basan en la crisis política que vivió Costa de Marfil tras las elecciones presidenciales de 2010, cuando Gbagbo se negó a abandonar el poder, asegurando que había ganado, aunque la comunidad internacional respaldó a Alassane Ouattara.
Tras seis meses de enfrentamientos en las calles entre partidarios y detractores de uno y otro, que dejaron unos 3.000 muertos en todo el país, finalmente Gbagbo fue detenido por las tropas francesas y Ouattara tomó posesión del cargo.