La FISU declara el “éxito” de la Universiada y asegura que dejará un legado muy positivo en Granada
Con un marcado acento francés cargado de buena voluntad, el presidente de la FISU, Claude-Louis Gallien, ha resumido en una frase los 11 días de competición: “En Granada todo es posible”
A falta de un día de competición y con los preparativos el acto de clausura casi a punto, tanto el comité organizador como las administración autonómica y municipal han hecho balance de un evento deportivo que se ha visto en más de 70 países de todo el mundo y ha congregado en torno a 50.000 espectadores solo en Granada
Con un marcado acento francés cargado de buena voluntad, el presidente de la FISU, Claude-Louis Gallien, ha resumido en una frase los 11 días de competición: “En Granada todo es posible”. Porque ha sido posible que 1180 estudiantes de 42 países hayan competido tanto en la capital como en Sierra Nevada; porque ha sido posible que 540 universidades de todo el planeta estuvieran representadas en un evento que se ha retransmitido en más de 70 países; porque ha sido posible que, contando con un presupuesto ajustado, Granada tirara de “imaginación” para organizar una Universiada, que también ha sido un éxito de público en buena parte de las competiciones. Y porque ha sido posible que la ciudad y la provincia queden listas para disfrutar de un legado que se traduce en nuevas instalaciones pero, sobre todo, en una nueva afición de los granadinos por los deportes de hielo y nieve.
EL RECONOCIMIENTO DEL ESFUERZO COLETIVO
Tanto el secretario general de FISU, Eric Saintrond como el presidente de la entidad han coincidido en felicitar a Ayuntamiento y Junta de Andalucía por el esfuerzo organizativo: “se ha demostrado que este tipo de eventos se pueden organizar bien en dos países diferentes y en diferentes sedes. Ha funcionado”, ha remachado el máximo responsable de FISU, para después catalogar de éxito la Universiada 2015, un éxito tanto en los deportivo y “porque va a dejar un legado positivo en las regiones que la han organizado”.
Y el reto no era fácil, como han recalcado en varias ocasiones todos los implicados en la organización. Gestionar 1180 deportistas universitarios y varios centenares de trabajadores y voluntarios no ha sido una tarea pequeña. El reto, ha querido asegurar el alcalde de Granada, José Torres Hurtado, se ha superado con “imaginación” y “demostrando que a veces no hacen falta grandes presupuestos” para organizar este tipo de citas.
Ha sido el caso de Granada, una sede que ha pasado por diferentes fases en la gestación de este proyecto pero que finalmente ha terminado por contentar a organizadores y participantes; han sido estos últimos los que han valorado con un 4 sobre 5 la organización de la Universiada y en un 7 sobre 10 el estado de las instalaciones.
En cuanto a la acogida que ha tenido el evento, la FISU calcula que entorno a unos 50.000 espectadores vieron el acto de inauguración o han seguido las distintas competiciones. Eso en directo, porque a través de televisiones como Eurosport o la CBS norteamericana se han podido seguir las jornadas deportivas.
EN LO DEPORTIVO
No ha habido grandes sorpresas en el computo global de los podios y Rusia ha sido la que mejor ha representado su papel de experta en deportes de hielo y nieve; hasta un cuarto de las medallas han ido a parar al casillero ruso. También países como Estados Unidos o Canadá han dejado su impronta aunque, según , Claude-Louis Gallien, lo importante durante esta Universiada ha sido la multiculturalidad y el contacto de estudiantes de muy diversos lugares del mundo.
EL LEGADO QUE DEJA ‘UGI’
Mucho se ha insistido en la repercusión que dejará en Granada el hecho de haber sido “la capital del deporte universitario”, como ha declarado el presidente de Fisu. Y es que a las obras ejecutadas en Sierra Nevada por valor de 10 millones de euros o a instalaciones como las de Fuentenueva o el pabellón Mulhacén, habrá que sumarle el importante impacto publicitario de haber acogido un evento de estas características.
Según ha declarado el secretario general de Fisu, se han grabado más de 100 horas de televisión en Granada, un material que se ha transmitido a buena parte del mundo y que han acogido con especial interés tanto en Rusia y su órbita de países ex soviéticos como en Japón, dos mercados internacionales que, a juicio del primer edil de la ciudad “tienen un incalculable valor”.
Atrás quedan las dificultades a las se ha enfrentado la capital, según ha reconocido Torres Hurtado, unas dificultades propias de participar por primera vez en un evento de estas características y que el alcalde de la ciudad ha querido cerrar así: “Nos queda la gran experiencia de organizar la Universiada. […] Somos capaces de organizar cualquier deporte de hielo”.
Además, desde el Ayuntamiento se asegura que a lo largo de este año habrá más acontecimientos relacionados con la nieve y que desde ya el concejal de Deportes, Antonio Granados, está trabajando para “crear esa afición y que el legado de la Univeriada sea que tengamos grandes atletas de nieve”.
QUEDA LA CEREMONIA DE CLAUSURA Y…
Apurando las últimas horas de competición, lo que resta ya es saber cómo será la despedida, la gala de clausura de la Universiada 2015, un acto que tendrá un marcado carácter universitario y en el que a los típicos discursos le sucederá el traspaso de la bandera a Kazajstán, próxima sede de la Universiada.
Además, el evento estará amenizado por un espectáculo de coros municipales y bailes flamencos, así como una actuación de la tuna granadina. Por su parte, el país que acogerá la próxima cita, también enseñara un poco de su cultura con un espectáculo típico.
Pero al margen de actos ceremoniales, durante la presentación del balance se ha hecho énfasis en la idea de que la provincia y la ciudad están preparadas para acoger este tipo de eventos e, incluso, optar a competiciones de mayor nivel. La propuesta ha sido lanzada por la propia FISU y sus representantes y recogida por el alcalde de la ciudad, que ha asegurado que Granada no dejará pasar futuras oportunidades de volver a ser sede de un gran evento deportivo.