La Fundación Sandra Ibarra presenta 'Diario de Vida', un “registro de supervivientes” de cáncer | Vídeo

No son muchas las personas que pueden decir que han superado un cáncer, pero, ¿qué pasa con ellos una vez que lo logran? Cuando alguien fallece, es ingresado inmediatamente en un archivo que recoge a las víctimas de la enfermedad, pero no existe un registro de supervivientes como tal. Así nació la idea de 'Diario de Vida', el libro editado por la Fundación Sandra Ibarra que persigue tres fines distintos: dar esperanzas a los enfermos de cáncer de que pueden superarlo, “crear un registro de supervivientes” según explicó la propia Sandra Ibarra y, finalmente, concienciar de los problemas que se afrontan una vez que se ha superado la enfermedad.

“Hay problemas de infertilidad, cardíacos, de osteoporosis...”, señaló Sandra Ibarra durante la presentación del libro, “no existen médicos especialistas en supervivientes”. La directora de la fundación que lleva su nombre también recordó que a los oncólogos se les pide “que hagan de todo” y resaltó la necesidad de “equipos multidisciplinares”. “Queremos curarnos para seguir cumpliendo sueños”, resaltó, algo que se dificulta por los efectos secundarios de la quimioteriapia y la radioterapia.

En lo referente al libro, la editora señaló que fue lanzado “para organizar esta campaña”. “Son fotografías de supervivientes de distintas edades y géneros, queríamos reflejar todos los perfiles”, explicó Ibarra, “van con realidad aumentada y el superviviente te cuenta la historia de primera mano”. 'Diario de Vida' es “limitado pero continúa online”, según expresó, “queremos seguir recibiendo historias de supervivientes y aumentar ese registro, queremos seguir regalando esperanza”.

Sandra Ibarra

La directora de la fundación que lleva su nombre y editora del libro sabe por experiencia propia cómo es superar un cáncer y las necesidades que conlleva con el paso del tiempo. “Me diagnosticaron leucemia en el año 1995”, expresó durante la presentación de 'Diario de Vida', “en esa época no se decía ni la palabra, era durísimo y sinónimo de muerte”. Sin embargo, logró superarlo gracias a un transplante de médula que tuvo a su hermano como donante. “Fui la única de la planta que sobrevivió”, recordó, “en aquella época era noticia que te curaras”.

Por desgracia, el azar tenía otros planes para ella. Siete años después, volvieron a diagnosticarle cáncer. “La segunda sí que duele”, expresó, “son dos enfermedades: la física y la psicológica, y necesitamos curarnos de ambas”. Gracias a la médula de su hermano y su actitud, volvió a salir adelante. “Elegí ser protagonista de mi vida y vivir cada día con esperanza”, señaló, “no es un paréntesis, lo malo también es parte de la vida”.

De esa experiencia nació la Fundación Sandra Ibarra, que cumple ahora diez años de labor. Esta fundación nació con la idea de que “muchos pocos unidos cambian el mundo” y lucha cada día para apoyar a los enfermos de cáncer y hacerles ver que existe una manera de superar la enfermedad y que no están solos en ningún momento. “La fundación me ha hecho ensanchar mi vida y vivir mil en una”, afirmó Sandra Ibarra, “me acuerdo de todos los que han pasado por mi vida y esta escuela nace con ese espíritu, para allanar el camino a los que vienen detrás”.

Las necesidades de los supervivientes

La presentación contó con la figura del oncólogo José Luis García Puche, presidente de la Sociedad Internacional de Biopsia Líquida y de la Asociación Española Contra el Cáncer de Granada durante diez años. Desde su experiencia, reconoció que “los oncólogos nos hemos preocupado durante mucho tiempo de que no se mueran los pacientes”, sin mirar más allá y ver lo que les espera una vez superada la enfermedad.

“Ha subido la incidencia del cáncer pero está bajando la mortalidad”, señaló para explicar que cada vez hay un número mayor de supervivientes, “pero no se acaba con la superación del cáncer, vivir después del cáncer es un reto”. “Es duro decirle a un superviviente que lo único importante es que se ha curado”, reconoció el doctor García Puche, “es una ofensa”. El oncólogo quiso incidir también en que, tras superar el cáncer, quedan problemas de dos tipos: el primero de ellos es el coste que implican los servicios de tratamiento, que pueden mermar notablemente la economía del paciente; el segundo reside en los riesgos de la quimioterapia y la radioterapia, que pueden volver a presentar mutaciones cancerígenas.

Policlínica SMD, anfitrión del evento

 Jorge Ruiz, gerente de la Policlínica SMD, explicó que la presentación del libro en Granada surgió a raíz de otro evento en Sevilla, donde “Escuela Cultura de Paz habla con Sandra Ibarra y propone el hecho de que Policlínica SMD presente su libro en Granada”. De este modo, nació un acto que tenía el fin de “aprovechar la sinergia que tenemos distintas empresas”, comentó Ruiz, “entre ellos el grupo Praxai y nosotros con la Medicina Hiperbárica”. Además, recordó que “el doctor Puche se ofreció a darnos información a través de Vithas y Fabregat explica los beneficios de la cámara hiperbárica”.

En cuanto a la Policlínica SMD, su gerente afirmó que pueden ayudar a un superviviente de cáncer “a través de nuestro médicos”, y es que disponen de “una unidad de medicina hiperbárica, de neurocirugía y traumatología”. De este modo, expresó, “podemos ver qué le ha pasado al paciente y cómo podemos ayudarlo con las herramientas de las que disponemos”.

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