La grada de animación podría disgregarse
Peñas de este sector amenazan con abandonarlo si el Granada CF no actúa ante las confrontaciones que se han sucedido durante la temporada | Aseguran sentirse coaccionados e intimidados
El futuro de la grada de animación es, actualmente, una incógnita. Hoy, a las 10:30 horas, el Granada CF presentará la campaña de abonados para el próximo curso, y lo hará con el sector más 'sonoro' del Nuevo Los Cármenes dividido y envuelto por una polémica que podría terminar con la salida de unos 200 aficionados de esta parcela del estadio.
La creación de la llamada Grada 1931 ya generó cierto malestar con su llegada debido a los 'privilegios' económicos que suponía el pertenecer a ella a ella, algo que se acrecentó cuando aumentó el número de socios de este sector que no animaban, tal y como se les exige al abonarse en esta parcela del estadio. Esto generó recelo por parte del resto del estadio, que no estaba de acuerdo con el precio reducido de sus carnés, y menos aún con la manera de actuar de parte de los abonados en esta zona.
Esta pasada temporada, como respuesta, el Granada CF decidió reducir el espacio dedicado a la grada de animación, quedando reservados unos 900 asientos, de los que solo se ocuparon alrededor de 500. Sin embargo, esta medida no ha hecho que aumentar los conflictos internos en la Grada 1931, que actualmente se encuentra compuesta por Los Malayerba, Sección Kolokón, Fondo Sur, La Horizontal y las peñas granadinistas de Pinos Genil, Deifontes y Alomartes, aunque estas últimas tienen una menor representación. "Con la reagrupación de las peñas, se han agudizado las diferencias en el concepto de animación que cada una tiene", asegura un integrante de la Grada 1931.
La situación se ha ido enturbiando con el paso de la temporada, como ya quedó reflejado el pasado mes de octubre, cuando algunas peñas del sector se vieron obligadas a guardar silencio en señal de protesta pese a que no compartían la opinión de los promotores de esta iniciativa -pertenecientes a los grupos más radicales de la grada de animación-, y ha terminado por convertirse en insostenible para este grupo, que asegura sentirse totalmente coaccionado e intimidado. "En algunas ocasiones, ha habido hasta amenazas de estos grupos radicales", aseguran algunos peñistas, que, entre ellas, destacan una amenaza de muerte de la que guardan pruebas para presentarlas al club, que ya ha recibido numerosas quejas de esta situación sin haber llevado a cabo ninguna acción al respecto, tal y como han informado a este medio.
La solución que proponen desde estas peñas es la aplicación de la normativa de comportamiento, por la que estos aficionados ya habrían sido expulsados de la Grada 1931 por proferir insultos y amenazar a miembros del club y el resto de peñas, así como por acumulación de advertencias por no animar, condición por la que se le aplica el descuento en el carné, además de por incumplir otras normas como la de utilizar la ropa proporcionada por el club para los encuentros -motivo por el que, a priori, guardaron silencio como protesta en octubre-. El último ejemplo de esta situación se vio durante el partido que enfrentó en la jornada 40 al Granada CF y al Reus, en el que los miembros de seguridad se vieron obligados a acudir al sector destinado a la animación para evitar conflictos tras la solicitud de los grupos radicales de no animar durante el encuentro.
En estos grupos, las peñas afectadas incluyen al propio coordinador de la grada de animación, de quien aseguran que actúa igual que los radicales e, incluso, ha insultado y ha intentado agredir a miembros del club. "Más que coordinar, descordina", aseguran los peñistas.
Sin embargo, el club no parece que vaya a tomar cartas en el asunto, de momento, lo que, según los peñistas, "es apoyar a los colectivos ultras que tanto daño hacen, y todo por miedo de actuar". Consideran que el hecho de que estos grupos pertenezcan a la grada de animación no solo dificulta el animar a su equipo, sino que daña su propia imagen, pues "la gente, desde fuera, mete a todos los colectivos en el mismo saco".
Estas peñas pretenden plantearle al club dos vías: apoyar a los grupos radicales o a ellos, tras lo que, en función de la decisión que tome el Granada CF, abandonarían de manera definitiva la grada de animación al considerar "inadmisible que grupos que están para animar hagan lo que quieren y no haya consecuencias". Con la presentación de la campaña de abonados, los peñistas esperan que se tomen medidas para poner fin a esta situación, cuyo desenlace podría conocerse pronto.