La Guardia Civil detiene a un individuo por cuatro robos con fuerza en las cosas
La Guardia Civil ha detenido en Monachil a un vecino de esa localidad, de treinta y tres años de edad, con antecedentes policiales, como presunto autor de cuatro delitos de robo con fuerza en las cosas perpetrados desde el pasado mes de enero en una fábrica que actualmente se encuentra cerrada.
El detenido para acceder a la fábrica forzó las cerraduras de las puertas de entrada y en su primer robo sustrajo todo el cable de cobre de la instalación eléctrica, parte del mecanismo de un horno y quince motores eléctricos.
No obstante, como el ahora detenido vio que la fábrica daría mucho más de sí, volvió a cerrar las puertas con un candado que él mismo puso para proteger su “botín”. De hecho, hasta en tres ocasiones más visitó la fábrica para presuntamente apoderarse de material valorado en más de diez mil euros.
Tras las denuncias de los dueños de la fábrica, la Guardia Civil de La Zubia incrementó la vigilancia en torno a ella, a la vez que investigaba los robos sufridos.
Fruto de esta vigilancia, la Guardia Civil consiguió detener in fraganti al presunto autor de estos robos cuando salía de la fábrica. El detenido había amontonado junto a la puerta diez discos de prensado de hierro de unos veinte kilos cada uno que pensaba vender como chatarra.
La Guardia Civil ha descubierto que el material robado había sido vendido en una chatarrería del área metropolitana granadina. Entre el material vendido había otros ochenta discos de prensado de hierro similares a los recuperados por los agentes, motores eléctricos, cobre y andamios procedentes de un edificio anejo a la fábrica. Así supo la Guardia Civil que en este edificio, presuntamente, también había robado el detenido.
Por otra parte, la Guardia Civil de Montefrío ha detenido durante la madrugada de ayer a un conocido delincuente de esa localidad, de veintiocho años de edad, que intentó robar en dos viviendas habitadas.
Fue el propietario de una de esas viviendas el que alertó a la Guardia Civil tras escuchar un ruido en un balcón se asomó y vio a un individuo intentando forzarlo. Éste, al ver al denunciante, huyó inmediatamente.
Tres cuartos de hora después la primera víctima volvió a llamar a la Guardia Civil para informar que el mismo individuo estaba intentando forzar el balcón de su vecino.
Cuando llegó la patrulla el testigo informó de que la misma persona que había intentado robarle antes acababa de salir corriendo calle arriba. En esta ocasión la Guardia Civil sí que encontró a este joven perseverante escondido tras la cortina de una puerta y lo detuvo como presunto autor de dos delitos de robo con escalo en grado de tentativa.