La Guardia Civil neutraliza un proyectil de la Guerra Civil en Sierra Nevada
La Guardia Civil alertó al Grupo de Desactivación de explosivos de la Comandancia, y también al Servicio de Montaña para que les prestaran apoyo a los primeros para que estos pudieran llegar hasta la zona donde se encontraba el proyectil
La Guardia Civil ha neutralizado una granada de mortero de la Guerra Civil española que un montañero localizó el pasado fin de semana en la cabecera del barranco de San Juan, en una zona próxima a la Hoya de la Mora, en Sierra Nevada.
Este montañero practicaba senderismo por esa zona el pasado domingo. Sobre las 12,00 horas se sentó a descansar junto a unas rocas y descubrió que bajo una de ellas aparecía la cola de un viejo proyectil, por lo que alertó inmediatamente a la Guardia Civil.
La Guardia Civil alertó al Grupo de Desactivación de explosivos de la Comandancia, y también al Servicio de Montaña para que les prestaran apoyo a los primeros para que estos pudieran llegar hasta la zona donde se encontraba el proyectil.
Igualmente fue necesario que el montañero que localizó el artefacto acompañara a los agentes hasta el punto donde lo había encontrado, informa el Instituto Armado en una nota.
Y por último, una patrulla del puesto de Güéjar Sierra estuvo controlando mientras duró la incidencia que ningún otro senderista accediera a la zona. Una vez allí los artificieros comprobaron que se trataba de una granada de mortero tipo Valero de 50 milímetros de la pasada Guerra Civil española.
Después de tomar las medidas de seguridad oportunas tanto para la protección de las personas, como del entorno natural en el que se encontraba, y siguiendo los protocolos establecidos, el proyectil fue neutralizado.
La Guardia Civil ha pedido que si alguien localiza un viejo proyectil se abstenga de manipularlo y avise rápidamente, ya que tanto la caga explosiva como la espoleta pueden estar activas a pesar del tiempo transcurrido y, aunque es poco probable, puede explosionar y herir de gravedad al que lo esté manipulando y a cuantas personas estén cerca.
Y además, si es posible, como en este caso, donde el proyectil se encontraba en una zona de difícil acceso que, bien se balice con alguna prenda de color, bien, en el caso de montañeros que normalmente llevan algún tipo de dispositivo GPS, se tomen las coordenadas donde fue localizado.