Historia Ilustrada de Granada. Capítulo séptimo: La Guerra de Granada

EL OCASO DE GRANADA

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La Guerra de Granada es considerada como la última contienda medieval y la primera de la Edad Moderna. Se impone por primera vez la artillería en los asedios de las ciudades en Europa. También es considerada como la última gran Cruzada que vieron los tiempos. Desde la toma de Alhama en 1482, hasta el 2 de enero de la mítica fecha de 1492, Granada fue desmembrada hasta su caída final.

COMO UNA GRANADA 

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El plan de los Reyes Católicos fue ir desmembrando trozo a trozo el Reino de Granada, sin decidir atacar su centro hasta haberla privado de toda posible ayuda. Con las últimas conquistas había quedado la ciudad -perdidas todas las plazas, villas y castillos- despojada de todas sus tierras y enflaquecida en todas sus fuerzas. Granada sólo podía ser rendida por asalto o por sitio.

Se escogió la segunda opción. El rey Fernando necesitaba de tiempo, no precipitarse, porque el modo más eficaz de conquistar una ciudad amurallada es cercarla, y esperar que se rinda por el hambre. Había que cercar los alrededores, quemar las cosechas, cortar los caminos, etc. Se quemaron varias veces la vega granadina y se talaron los bosques del territorio, estas actuaciones mermaron los recursos financieros para la manutención del ejército y de la población musulmana hasta colapsar su economía.

MULHACÉN

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El rey granadino Muley Hacen (Mulhacén), se sentía demasiado viejo para mantenerse enérgico frente a las tropas cristianas. Cedió el Trono en favor de su hermano al Zagal (el Bravo). Se retiró con su esposa Zorayda y sus hijos a Mondújar. Antes de morir pidió ser enterrado en lugar no señalado, donde reposara lejos y cerca al mismo tiempo de su amada Granada.

LAS CAPITULACIONES

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Las Capitulaciones para la entrega de Granada recogían 77 artículos o condiciones, por las que se comprometían a respetar los nuevos dominadores sobre sus nuevos súbditos, a cambio de tomar posesión de la soberanía del Reino de Granada. El tratado ponía fin a 10 años de guerra y garantizaba libertades y derecho a las costumbres de los musulmanes, a partir de ahora moriscos, incluida la tolerancia religiosa y su justo tratamiento en compensación por una rendición incondicional.