La Iglesia dialoga con el Gobierno para traer a España los pasillos humanitarios para refugiados
Este plan persigue evitar que los refugiados caigan en manos de mafias o que arriesguen su vida en el mar
La Iglesia católica de España, a través de Cáritas, organizaciones humanitarias como Sant'Egidio y el empeño de obispos como el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, sigue dialogando con el Gobierno para poner en marcha en España un plan de pasillos humanitarios que permita traer a refugiados de forma segura.
"Estamos abordando este tema activa y positivamente, de hecho bajo las directrices de la Conferencia Episcopal, codo a codo con el Gobierno y otras organizaciones humanitarias de Iglesia, como es Sant'Egidio, en la elaboración de un plan que pueda ir resolviendo este reto en forma de pasillos humanitarios, como ya se viene realizando en países como Italia o Francia", ha explicado el presidente de Cáritas Española, Manuel Bretón, en una entrevista con Europa Press.
La novedad del proyecto de los corredores humanitarios es que ayuda a refugiados que permanecen bloqueados en campos en origen, como Líbano, Etiopía y Marruecos, a los que se traslada a Europa en avión evitando que se pongan en manos de mafias o que arriesguen su vida en el mar.
Precisamente, el pasado mes de abril se intensificaron las negociaciones con el Gobierno para poner en marcha en España estos corredores humanitarios que en Italia han permitido la llegada de casi mil refugiados y que el pasado mes de marzo también echó a andar en Francia, donde ya han aterrizado los primeros 89. Si bien, en España aún están a la espera del visto bueno del Gobierno, según informa a Europa Press la responsable de la Comunidad de Sant'Egidio en Madrid, Tíscar Espigares.
Espigares asegura que se trata de un proyecto a "coste cero" para el Ejecutivo, que no repercute en los cupos asumidos por cada país de la Unión Europea y que además garantiza la integración de los refugiados ya que el proceso de acompañamiento no termina mientras las familias acogidas sigan necesitando apoyo. Así, se les facilitarían las clases de español, la escolarización de los niños, el transporte o la convalidación de estudios.
La disposición de la Iglesia española por ayudar a los refugiados y colaborar con el Gobierno para facilitar su acogida se ha reflejado en reuniones como la mantenida el pasado 8 de septiembre de 2015, entre el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, el director de la Comisión Episcopal de Migraciones de la CEE, José Luis Pinilla, el entonces presidente de Cáritas Española, Rafael del Río, y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
En dicho encuentro, que se enmarcaba en una ronda de contacto con entidades y asociaciones sobre la gestión de solicitudes de refugiados procedentes de países en conflicto, la Conferencia Episcopal manifestó que la acción de toda la Iglesia con los inmigrantes se encauzaría a través de Cáritas Española.
En todo caso, algunos prelados se han implicado personalmente en estas negociaciones como es el caso del cardenal Carlos Osoro que defiende en declaraciones a Europa Press que la Iglesia "nunca ha permanecido impasible ante la tragedia de los refugiados" y añade que han hecho "ofertas concretas" a los gobernantes como esta de los corredores humanitarios que ya están en marcha en Italia y Francia y que espera que también se implanten en España.
"No solo es traer por traer, hay que saber hacerlo y yo he visto en Italia una experiencia de la Comunidad de Sant'Egidio que es exportable para cualquier sitio, pues ayuda a los refugiados a integrarse, descubrir y valorar el lugar donde llegan, a adaptarse a las costumbres; no es traerles y desentenderse, dándoles solo un suelo para pisar", ha precisado Osoro.
A la realidad de los refugiados se suma la de los migrantes indocumentados --más de 10.000 han entrado en España en lo que va de año-- y casi 300 murieron el año pasado intentando llegar a España. Osoro califica esta situación de "suficientemente grave" para "actuar" y no quedarse solo en las "ideas".
En esta línea, el presidente de Cáritas recuerda que los migrantes y refugiados "salen de sus países para buscar protección legal o un futuro mejor para ellos y sus familias". Por ello, Bretón asegura que Cáritas está involucrada "a fondo" en dar respuesta a los problemas relacionados con la movilidad humana de forma "global e integral", acompañando a los migrantes en todas las fases del proceso: en sus países de origen con proyectos de desarrollo; en tránsito, con programas de acompañamiento y en los lugares de destino, con programas de acogida e integración.