La impactante próxima portada de Cosmopolitan

Cosmopolitan ha diseñado una impactante portada, en la que se ve a una joven que está siendo asfixiada con un plástico, con el objetivo de denunciar y sensibilizar sobre los llamados 'crímenes de honor'.

 

La imagen está inspirada en el caso de Shafilea Ahmed, una joven británica-paquistaní de 17 años que fue brutalmente asesinada por sus padres porque se negó a aceptar un matrimonio forzado. Sus padres la mataron con una bolsa de plástico, y su hermano y hermanas más jóvenes fueron testigos de su muerte.

La imagen ha sido creada por Leo Burnett y se presentó este miércoles dentro de una campaña para homenajear a las mujeres que han sido asesinadas o maltratadas en nombre del honor familiar. Este tipo de crimen trata de "controlar el comportamiento de la persona, en aras de creencias culturales o religiosas" o para evitar, supuestamente, la "vergüenza familiar", en general de los hombres contra las mujeres.

Aunque en los países occidentales se piense que los llamados "crímenes de honor' sólo se cometen en algunos lugares de Asia (Pakistán, Afganistán o Bangladesh), África y Oriente Medio, las ultimas cifras indican que han aumentado en Europa en los últimos años, especialmente en Francia, Suecia, Holanda, Alemania, Reino Unido y Turquía. En concreto, el Fondo de Población para las Naciones Unidas (UNFPA) estima que las muertes por "razones de honor" se elevan a 5.000 cada año en todo el mundo.

 

La frase 'Shafilea fue asfixiada por sus padres delante de sus hermanos' se puede leer en la esquina inferior izquierda de la portada sobre la imagen borrosa del rostro de una chica no identificable, encerrado en la cubierta de plástico de la publicación.

Cosmopolitan publicará en febrero la revista con esta portada en Reino Unido. Además se ha lanzado un pequeño vídeo de siete segundos en el que se muestra el plástico alrededor de la revista siendo arrancado con el fin de simbolizar la liberación de la violencia en la mujer.

Shafilea fue asesinada en 2003 y sus padres fueron juzgados en 2012 y condenados a 25 años de prisión.