La inmunoterapia oral se impone ante la dieta de eliminación para curar las alergias al huevo y a la leche en los niños
Entre un 4 y un 8 por ciento de la población infantil padece alguna alergia alimentaria
Entre un 4 y un 8 por ciento de la población infantil padece alguna alergia alimentaria y los alimentos que la causan con más frecuencia son el huevo y la leche, situación ante la que se aplicaba la dieta de eliminación, aunque ahora la inmunoterapia oral abre una vía más eficaz para curar las alergias de los más pequeños.
Por ello, un grupo de pediatras alergólogos y alergólogos españoles de la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP) y la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) han elaborado la primera guía mundial sobre inmunoterapia oral con alimentos específica para el huevo y la leche, con el objetivo de que los especialistas dispongan de un instrumento para aplicar este tratamiento a niños con las mejores garantías de eficacia y seguridad, según el doctor del Servicio de Alergia Pediátrica del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús de Madrid y miembro del Comité Científico formado para la elaboración de la guía, Carmelo Escudero.
La inmunoterapia oral no se trata de un sustituto total de la dieta de eliminación sino de una opción más y consiste en la administración controlada de dosis progresivamente crecientes de los alimentos que causan la reacción alérgica, con el objetivo de evitar los síntomas resultantes de la exposición al alimento, es decir, se trata de alcanzar su consumo sin síntomas a través de una desensibilización, según ha subrayado el doctor del Servicio de Alergia Pediátrica del Hospital Universitario Severo Ochoa y miembro del Comité, Luis Echeverría.
En esta línea, la doctora del Servicio de Alergia Pediátrica del Hospital Gregorio Marañón de Madrid y también miembro del Comité, Elena Alonso, ha destacado que, hasta ahora, las familias tenían que hacer un verdadero ejercicio por la eliminación de la dieta del alimento: leer etiquetas, tener problemas para comprar, comer fuera de casa, entre otros, una situación que produce ansiedad y que tiene repercusiones en la calidad de vida.
Con la inmunoterapia oral, un tratamiento que no es del todo novedoso, ya que se aplicaba desde el 2001 pero de manera estandarizada, hasta el 80-90 por ciento de los niños pueden conseguir tomar los alimentos sin síntomas, aunque es cierto que se pueden tener problemas de reacciones, pero generalmente leves, lo que hace que también se eduque a los padres previamente para que estén preparados.
Ello ha hecho que los profesionales tuvieran la necesidad de tener una guía de referencia, además de suponer un aval para todos los que lo realicen. "La idea es que, aparte de la evitación, ahora en la práctica clínica habitual podamos tener este tratamiento, que habrá que consensuarlo con los padres", ha explicado el doctor Echeverría.
En la guía, los profesionales encontrarán una serie de recomendaciones y pautas para aplicar el tratamiento, entre las que se encuentran los requisitos necesarios para garantizar su seguridad y eficacia, normas para tratar a los pacientes (dirigidas tanto a médicos como a enfermeras), además de incluir qué productos son más recomendables utilizar a la hora de realizarlo (tipos de leche y tipos de huevo), así como la dosis para comenzar.
Además, una de las características más importantes de esta, según la doctora del Servicio de Alergología del Hospital General Universitario de Ciudad Real y miembro del Comité, Rosa García, es que las pautas están adaptadas a cada tipo de paciente y sus objetivos concretos, además de incluir un apartado para aquellos en los que el tratamiento falla y tienen que seguir otra serie de recomendaciones.
AUMENTO PROGRESIVO DE LAS ALERGIAS
En los últimos años se está produciendo un aumento progresivo de las alergias alimentarias, llegando incluso a poder suponer en un futuro un problema de salud pública, según el doctor Echeverría.
Aquellas que son causadas por el huevo y la leche de vaca son las más frecuentes en los primeros años de vida y también las que originan más problemas por su presencia habitual en los hábitos nutricionales, según la SEICAP.
Tanto que, basándose en los nacimientos de 2016 con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) junto con la prevalencia, el pasado año 4.000 niños hubiesen tenido alergia al huevo y a la leche, ha añadido el doctor.