La investigación policial vincula a un "accidente" la explosión en la carnicería de Dúrcal
La deflagración se produjo por el conocido como efecto 'backdraft', que suele producirse cuando un fuego necesita oxígeno
La investigación llevada a cabo por la Guardia Civil sobre la explosión este pasado lunes en una carnicería de Dúrcal (Granada), que se saldó con ocho heridos, ha concluido que la deflagración fue fruto de un "accidente" y se produjo a raíz de que los gases procedentes de un pequeño incendio que se registró en el interior entraran en contacto con el oxígeno de la calle cuando la dueña abrió la persiana del establecimiento.
A la zona se han desplazado los efectivos del Equipo de Desactivación de Explosivos (Edex) de la Comandancia de Guardia Civil de Granada, que han sido los que han confirmado la hipótesis que se estaba barajando de que todo ha sido fruto de un "triste y fortuito accidente", según han informado a Europa Press fuentes del Instituto Armado.
Así, la deflagración se produjo por el conocido como efecto 'backdraft', que suele producirse cuando un fuego necesita oxígeno, lo que favorece que la combustión cese pero siga habiendo gases y humo, de modo que si se reintroduce oxígeno abriendo por ejemplo una puerta en una habitación cerrada la combustión puede comenzar de nuevo creando un efecto explosivo.
A la zona del accidente también se desplazaron en su momento efectivos de Bomberos que han descartado daños estructurales en el edificio, según han informado a Europa Press fuentes de este cuerpo.
La explosión ocurrió pasadas las 17,00 horas del lunes, cuando la dueña de la carnicería, que permanece grave en UCI del Hospital del Campus de la Salud, fue a abrir el establecimiento para el turno de tarde y, cuando subía la persiana, la explosión la arrojó hacia la calle.
Ella, que tiene 53 años y sufre un traumatismo cranoencefálico, es la única persona que permanece ingresada por este suceso, puesto que los otros siete heridos ya han recibido el alta, incluidos los dos niños que fueron atendidos en el Materno Infantil por quemaduras y contusiones.
En las dos plantas superiores de la carnicería no viven familias de manera habitual, por lo que no fueron necesarios desalojos. En los edificios colindantes, en los que tampoco se han observado daños estructurales, los vecinos pudieron acceder a sus casas una vez finalizaron los primeros trabajos de revisión de la zona en la noche del lunes.