La Junta continúa con el plan de urbanizar el Cuartel de Mondragones
Fomento y Vivienda ha sacado a licitación la demolición de las antiguas naves situadas en esos terrenos y prevé que se acometa en el último trimestre de este año
La Consejería de Fomento y Vivienda, a través de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía, ha sacado a licitación la contratación de los trabajos para la demolición de las antiguas naves situadas en los terrenos del PERI 7.02, más conocido como Cuartel de Mondragones, en la capital granadina a finales de este año.
Las obras se licitan con un presupuesto de 345.630 euros y un plazo de tres meses, por lo que es previsible que se ejecuten en el último trimestre de este año.
Según ha asegurado la Junta de Andalucía en un comunicado, la licitación de estos trabajos es consecuencia de la decisión de la Junta de Andalucía de seguir apoyando el desarrollo previsto en Cuartel de Mondragones, una actuación que abarca una superficie de 15.826 metros cuadrados de suelos residenciales, en cinco parcelas, de las que cuatro son titularidad de la Junta de Andalucía (15.068 metros cuadrados) y la quinta del Ayuntamiento (758 metros cuadrados).
La Consejería de Vivienda ha especificado que el sector tiene capacidad para 589 viviendas, la mayoría de ellas, 389, con régimen de protección y las 200 restantes para promoción libre.
Esta intervención, gestionada por una Junta de Compensación conformada por representantes de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento y, que contaba con un presupuesto de 772.348, se inició en 2014 con la ejecución de unas obras previas a la urbanización completa del ámbito, consistentes en la construcción de unos viales que dan acceso a la parte del suelo destinada a equipamiento.
La siguiente fase prevista era la urbanización completa del sector, con un presupuesto estimado en 3,7 millones, pero no se ha podido acometer hasta ahora dado que durante la ejecución de los viales en la zona de equipamientos, aparecieron restos arqueológicos de importancia que obligaron a encargar estudios del subsuelo para determinar el grado de interés del yacimiento romano que pudiera situarse en la zona.
Los primeros estudios realizados concluyeron la necesidad de establecer cautelas arqueológicas en las cinco parcelas residenciales del ámbito, si bien el interés de los restos localizados no condicionaría la urbanización y posterior edificación en dichos suelos. La situación es distinta, sin embargo, en la zona reservada para la plaza central, ya que en el subsuelo de esa área se han localizado restos de unas termas romanas y de los muros de un edificio, lo cual obligaría a reparcelar el terreno si así lo decide la Consejería de Cultura.
No obstante, la decisión de reparcelar no se adoptará hasta que se haya profundizado en la prospección, para lo cual se ha encargado un estudio más amplio, que afecte a todo el ámbito y aporte un diagnóstico más detallado sobre la presencia de restos arqueológicos de interés en la zona.
El arqueólogo encargado tiene prácticamente ultimado el proyecto para las nuevas prospecciones, que se acometerán una vez que Cultura apruebe dicho proyecto. Se estima que los trabajos arqueológicos podrán ejecutarse antes de que finalice este año.
Mientras, para que la intervención no quede paralizada en tanto se concluyen los trabajos de arqueología, se ha decidido acometer la proyectada demolición de las edificaciones del antiguo cuartel (barracones, naves y talleres), que se encuentran distribuidas por buena parte del PERI, todas ellas en los suelos calificados para uso residencial.