La Junta lanza un plan de adecuación de infraestructuras en espacios naturales
Este contará con 238 actuaciones y una inversión aproximada de medio millón de euros
El Gobierno andaluz ha puesto en marcha un amplio programa de adecuación de infraestructuras en espacios naturales de la provincia de Granada, que incluye un total de 238 intervenciones en servicios y equipamientos para garantizar la conservación y el disfrute sostenible del entorno paisajístico.
Se trabajará en espacios como los parques naturales de las sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, de la Sierra de Huétor, Sierra de Baza y de la Sierra de Castril; zonas de especial conservación en las sierras de La Sagra y Arana y Aguas Blancas; el paraje natural de los acantilados de Maro Cerrogordo; parques perirurbanos de la Dehesa del Generalife y Santa Fe; monumentos naturales como las Cárcavas del Marchal y Cueva de las Ventanas; y montes públicos como Parapanda, Sierra de Madrid y Sierra Pelada, además de La Peza, Beas de Guadix, Benamaurel y Cortes y Graena.
Así lo ha explicado la delegada de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Inmaculada Oria, que ha visitado los trabajos de construcción de un mirador en el llamado Peñón del Toro, en la Zona de Especial Conservación (ZEC) de Sierra de la Sagra, en el término de Huéscar, así como otras actuaciones en el Parque Natural de la Sierra de Castril.
La delegada ha apelado a la necesidad de canalizar la creciente demanda social de actividades en la naturaleza y de impedir el deterioro a través de estos proyectos de uso público, que incorporan miradores, observatorios, áreas recreativas, senderos señalizados, zonas de acampada controlada o refugios, entre otros, que sirven además, ha destacado, para promover la concienciación ecológica en la población local y foránea acerca de los valores ambientales y culturales de estos espacios.
Unas infraestructuras concentradas en puntos concretos, que evitan la dispersión y contienen así el impacto, ha indicado la representante de la Junta, quien ha incidido en que el objetivo principal de estos servicios “es minimizar las amenazas derivadas del uso público que afectan a la conservación de los espacios naturales y su biodiversidad, con especial atención a la red Natura 2000, contribuyendo a la gestión preventiva de riesgos”.
La creación de nuevos equipamientos medioambientales, la eliminación de dotaciones que suponen una amenaza para la conservación, la delimitación de servicios a través de vallados perimetrales, la recuperación o apertura de cunetas en senderos o el manejo de la vegetación para mejorar su integración en el entorno son sólo algunas de las intervenciones programadas, que movilizan una inversión de 462.500 euros y concluirán en mayo de 2018.