La Junta mantendrá el próximo curso el precio de las tasas en las universidades aunque estudiará una bajada
El consejero de Economía señala en el Parlamento que se mantendrá también la posibilidad del pago fraccionado hasta en ocho plazos
El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, ha anunciado que Andalucía mantendrá el próximo curso 2016/2017 el precio de las tasas en las universidades públicas andaluzas al mismo nivel que se encuentran actualmente, además de mantener la posibilidad de pago fraccionado hasta en ocho plazos, aunque ha indicado que "toma nota" y estudiará la propuesta de Ciudadanos de bajar las tasas en la primera matrícula.
Ramírez de Arellano ha explicado en comisión en el Parlamento andaluz que el proyecto de decreto que fija los precios públicos de los servicios académicos y administrativos en las universidades públicas andaluzas para el próximo curso se encuentra actualmente en tramitación y recoge, entre otras medidas, el mantenimiento de los precios de matrículas.
Además, el decreto recoge también la continuidad de medidas adoptadas este curso, como el establecimiento de determinadas exenciones en el pago de los precios públicos por servicios universitarios, entre las que están las víctimas de violencia de género.
El titular de Economía ha destacado que el Gobierno andaluz moviliza todos los recursos a su disposición "para favorecer el acceso en igualdad a una educación superior pública y de calidad".
En concreto, ha recordado que ya en el presente curso se desarrollaron medidas para no incrementar los esfuerzos de las familias y no condicionar la elección de la titulación al alumnado por razones económicas. Entre ellas, el establecimiento de un precio público único en primera y segunda matrícula con independencia de los estudios, el pago fraccionado de las matrículas y se ajustó los precios al servicio prestado cuando el alumnado superara las pruebas conducentes a la obtención de los créditos antes de la finalización del periodo de prestación del servicio docente presencial.
Junto a ello, ha resaltado que las universidades públicas andaluzas, en colaboración con la Junta, cuentan con programas de ayudas dirigidos a estudiantes que por motivos académicos no hayan obtenido otra beca o ayuda al estudio y a los que sólo hayan obtenido la ayuda de matrícula en la convocatoria de carácter general del Ministerio de Educación. Estas ayudas van dirigidas, principalmente, a estudiantes matriculados en titulaciones oficiales de grado y master.
El consejero ha recordado que la Junta andaluza "intenta mantenerse en la parte más baja del intervalo de los precios", aunque ha recordado que el Gobierno andaluz "no está de acuerdo con el decreto" estatal sobre las tasas "que no ha servido para nada", aunque reconoce que "difícilmente podemos evitar ciertos aspectos del decreto".
Ramírez de Arellano reconoce que "España no es un país donde las matrículas sean baratas", por lo que insiste en que "se debe avanzar para que los precios no determinen el acceso a la universidad".
La diputada de Ciudadanos Marta Escrivá ha pedido revisar los precios de las tasas para el curso 2016-2017, y ha propuesto una bajada de las tasas universitaria en segunda matrícula "que fuera compensada con una subida proporcional en la tercera y cuarta matrícula", además de pedir, no sólo que se congelen las tasas en la primera matrícula, sino "también una bajada de la primera matrícula", algo ante lo que el consejero afirma que "tomará nota" de la propuesta y la estudiará.
La diputada de Ciudadanos ha abogado por "fomentar el esfuerzo y la excelencia" y por "facilitar la continuidad del estudio de la universidad y la igualdad de oportunidades".
Escrivá ha recordado que "existen diferencias entre las tasas universitarias" y considera que "se deben tener en cuenta las diferentes rentas per capita entre las diferentes comunidades autónomas".
En ese sentido, tras alertas de la "progresiva subida de las tasas en Andalucía", destacando la "subida muy llamativa" en 2012, algunas "en parte justificadas", ha recordado que "la renta per capita en Andalucía es de las más bajas del país, por lo que se han experimentado subidas desproporcionadas", lo cual denota "una injusticia social".