La Junta opta por extremar los controles ante cotillones y fiestas navideñas

La Delegación del Gobierno ha remitido una carta a los 172 municipios de Granada ante estas celebraciones de carácter ocasional

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Una sala de fiestas llena | Foto: archivoGD
Gabinete
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La Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía ha remitido una carta a los 172 ayuntamientos de la provincia granadina en la que recuerda la necesidad de que los consistorios extremen los controles administrativos previos sobre los eventos especiales que se organizan en torno a las festividades de Navidad y Fin de Año, tales como cotillones, fiestas y conciertos, con el fin de garantizar la seguridad y los derechos de los asistentes.

La misiva, que también están entregando efectivos de la Policía de la Junta en las inspecciones que realizan a establecimientos de esparcimiento, como discotecas, pubs y bares, señala que los organizadores de estos eventos tienen que obtener las preceptivas autorizaciones administrativas ante los ayuntamientos con antelación suficiente y cumplir todos los requisitos de seguridad contemplados en la normativa de Espectáculos Públicos.

Así, se pueden distinguir dos circunstancias. Por una parte, aquellos eventos que se celebran en establecimientos recreativos que habitualmente acogen otro tipo de actividades lúdicas, como el caso de un bar que pretende organizar un cotillón. Estos cuentan ya con una autorización en la que se regulan aspectos como su aforo, si bien han de pedir otra expresamente para esta actividad puntual considerada como “ocasional o extraordinaria”.

Por otra parte, se encuentran aquellos espacios que tienen usos diferentes –tales como un garaje o una nave-- y que, excepcionalmente, se pretenden utilizar para albergar una fiesta o concierto, por lo que deben pedir una licencia para ello. En ambos casos, los ayuntamientos son los competentes para otorgarla, según la legislación vigente.

La resolución municipal deberá contener las condiciones particulares, y como mínimo información del titular y organizador, objeto, duración o vigencia, aforo máximo, horario u otras condiciones particulares. Esto se debe a que las condiciones técnicas y de seguridad necesarias no vienen sólo determinadas por el aforo o tipo de establecimiento, sino que dependen de las características y magnitud del evento que se pretende realizar en acto único y que, por tanto, desaparecen automáticamente con la celebración del mismo.

Por lo que respecta a los espacios utilizados de forma eventual o formados parcialmente por estructuras desmontables o portátiles, deberán reunir todas las condiciones técnicas de seguridad, higiene, sanitarias, de accesibilidad y confortabilidad para las personas, y ajustarse a las disposiciones establecidas sobre condiciones de protección contra incendios en los edificios y, en su caso, al Código Técnico de Edificación.

La normativa regula, igualmente, la presencia de un servicio de vigilancia y admisión en los eventos de carácter ocasional y extraordinario y la necesidad de contar con un seguro de responsabilidad civil.

Inspección

Con el objetivo de reforzar el control de los recintos que albergarán fiestas navideñas y cotillones, la Unidad del Cuerpo Nacional de Policía adscrita a la Junta de Andalucía inspeccionará diversos establecimientos públicos. En concreto, las inspecciones se realizan en aquellas instalaciones que tienen la categoría de 'establecimientos de esparcimiento' -salas de fiesta, discotecas, discotecas de juventud y salones de celebración- con capacidad superior a 700 personas, ya que la Junta es competente en la inspección de estos recintos de mayor aforo junto con los ayuntamientos.

En estas inspecciones se comprueba la documentación general de estos establecimientos, los requisitos técnicos de sus instalaciones y se revisan aspectos importantes para la seguridad de las personas como las instalaciones eléctricas, las de protección contra incendios y los elementos y condiciones de evacuación del edificio.

Los planes de inspección desarrollados anteriormente han demostrado su eficacia para corregir los eventuales incumplimientos registrados durante los mismos y su importante efecto preventivo y disuasorio, ya que las inspecciones fomentan actitudes responsables por parte de los propietarios de estos establecimientos.