La Junta recuerda a las víctimas de la violencia de género que pueden pedir ayuda sin interponer denuncia

Más de 3.300 supervivientes del maltrato machista, entre mujeres, menores y adolescentes, lograron el pasado año empoderarse y escapar de la dependencia emocional de su agresor gracias a la atención psicológica prestada por el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM). Este servicio gratuito y confidencial, al igual que el resto de recursos de la Junta en materia de violencia de género, se ofrece a cualquier víctima "que lo necesite, sin necesidad de que interponga denuncia", según ha recordado la directora del IAM, Elena Ruiz.

"Sólo tienen que pedir ayuda, a través de cualquier ventana pública, ya sea a través de su centro de salud, su ayuntamiento, las fuerzas de seguridad o cualquier teléfono de urgencia", ha explicado Ruiz, quien ha animado a la ciudadanía a consultar con el Teléfono de Información a la Mujer (900 200 999), que está también "perfectamente coordinado con el 016, para los casos de urgencia, y al contrario".

En este sentido, la directora general de Violencia de Género de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales, Ángeles Sepúlveda, ha recalcado "que la coordinación institucional entre los recursos locales, autonómicos y nacionales es constante y creciente, hasta el punto de compartir información informática para evitar que la víctima tenga que contar varias veces su relato".

Ambas directoras han coincidido, sin embargo, en la necesidad de seguir avanzando en mejoras para la protección de las víctimas, especialmente a través de la formación especializada del ámbito judicial para que conozcan "la realidad y las particularidades específicas de la violencia de género", así como con la suspensión del régimen de visitas a los hijos e hijas para las personas denunciadas o condenadas por maltrato. Esta última es una de las medidas contempladas en la propuesta andaluza de Pacto de Estado para la Erradicación de la Violencia de Género, una iniciativa que cuenta ya con el respaldo de otras comunidades autónoma pero que requiere del impulso por parte del Gobierno central.

En este sentido, desde Andalucía se ha recordado que dicho pacto implicaría no sólo un "consenso político ante un problema de derechos humanos que no admite debates partidistas", sino que además permitiría impulsar medidas urgentes "que no se pueden llevar a cabo desde una comunidad, sino que precisan de la iniciativa estatal", tales como la suspensión cautelar del régimen de visitas; la inclusión en las estadísticas oficiales de las víctimas indirectas; la reposición del presupuesto estatal en prevención y asistencia social, recortado durante los últimos cuatro años un 17%; el restablecimiento de la asignatura de Educación para la Ciudadanía o la formación especializada de las personas profesionales de la educación, la justicia, la seguridad, la salud y la comunicación, entre otras.

Finalmente, Ruiz y Sepúlveda han expresado su alegría porque "en los primeros cuatro meses del año Andalucía no ha tenido que llorar el asesinato de alguna mujer por violencia machista", si bien han recordado que "además de los asesinatos hay cada día miles de agresiones verbales, sexuales, psicológicas y físicas" a mujeres por el mero hecho de serlo, por lo que han animado a todos los sectores de la sociedad "a recordar cada día que la violencia de género es un problema social constante, haya o no muertes, y que su erradicación vendrá de la mano del fin del machismo, la misoginia y la desigualdad de género".